miércoles, 26 de septiembre de 2012

Tiroteo, heridos y destrozos en el Hospital Evita


 Otro hecho policial de relevancia volvió a poner a Lanús en la tapa de todos los medios. Hoy la guardia del Hospital Evita fue literalmente destruida, cuando la familia y los amigos de un joven que falleció en el nosocomio, reclamaron a tiro limpio porque los médicos lo habían dejado morir, según ellos. 
Quedó como ya se dijo, la guardia destruida y 8 heridos atendidos en el mismo hospital, de los cuales tres son policiías. Además hay trece detenidos y al momento de publicar esta nota, el policlínico de Lanús oeste está rodeado por fuerzas policiales.
  En la madrugada del domingo pasado, Pablo Santillán (23) fue internado en el policlínico,
herido de bala durante un enfrentamiento de barras a la salida de un baile, en villa Jardín. Pero la policía afirma que Santillán recibió el disparo cuando se enfrentó -en ocasión de robo- con un federal en Alsina.
 Lo cierto es que hoy miércoles murió. Y aquí difieren nuevamente las versiones: Mientras que la dirección del hospital salió a decir que nunca recuperó la conciencia y luego falleció, la madre a los gritos, decía que su hijo había recibido una herida en la pierna, que ayer martes habló con ella y se movió un poco, “¡pero estos médicos hijos de puta lo dejaron morir; hay que prenderle fuego al hospital con todos los médicos adentro!”
  Los tiros empezaron en la guardia y siguieron, con piedrazos incluidos, en el playón. 
  Un dato llamativo: según las conclusiones del relato, el herido nunca salió en estos tres días, de la guardia.