lunes, 28 de enero de 2013

La mitad de la comida termina en basura


por Alejandro Chitrangulo


Esta es una de las principales conclusiones que revela el informe “Global food looses and food waste” – “Pérdidas y desperdicio de alimentos en el mundo”- elaborado por el Instituto sueco de Alimentos y Biotecnología (SIK), por encargo de la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación).
Cada año los países industrializados desperdician o pierden 670 millones de toneladas de alimentos. Un consumidor europeo o estadounidense despilfarra entre 95 y 115 kilos de comida caña año.
En contraposición en áfrica sub sahariana, Asia meridional o el Sudeste asiático, se tiran en promedio entre 6 y 11 kilos de alimentos por año por persona. En todos los casos los productos que más se desaprovechan son las frutas y las hortalizas, además de las raíces y tubérculos.
En Argentina no existen cifras oficiales pero investigadores calculan que cada uno de nosotros, tiramos, de media, unos 45 kilos de comida al año. Lo que supone un gasto de muchos pesos anuales en alimentos que no se van a consumir.
Otro informe emitido por el Instituto de Ingenieros Mecánicos de una institución británica, asegura que la mitad de los alimentos del mundo que equivalen unas 2 millones de toneladas aproximadamente se va a la basura. el mal almacenamiento, fechas muy estrictas sobre la caducidad en el empaquetado y consumidores muy exigentes son las causas principales de este desperdicio. Además, en el caso del Reino Unido, un 30 por ciento de los vegetales no se cosechan porque el aspecto que tienen haría más difícil su venta en los mercados, según el documento. Al mismo tiempo, el informe señala que una gran cantidad de agua, aproximadamente 500 mil millones de metros cúbicos, es utilizada para cultivos que nunca llegan a consumirse.
¿Por qué se tira el alimento?
La cantidad de comida desperdiciada en todo el mundo y principalmente en los países desarrollados es asombrosa. En América latina y el Caribe 52 millones de personas pasan hambre y cerca de 9 millones de niños padecen desnutrición crónica, sufriendo daños irreparables en su desarrollo, mientras que en los países con ingresos medios y altos, los alimentos se tiran, siendo aptos para el consumo humano. Lo que incluso supone un
importante problema ecológico.
Por otro lado, en las zonas pobres la mayor parte de alimentos se pierden durante el proceso de producción, antes de llegar al consumidor final.
Aparte del despropósito que significa producir y tirar comida, este problema afecta al medio ambiente ya que, los alimentos que se producen y al final terminan en la basura favorecen el aumento de la contaminación, porque en su producción se utilizan pesticidas y abonos nitrogenados. Genera el agotamiento de los recursos naturales e incrementa la producción de plásticos para el envasado y empaquetado de los alimentos. También aumenta la producción de residuos produciendo una emisión adicional de gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global.
Consejos para no tirar comida
Es labor de todos ser un poco más ecológicos y evitar desperdiciar comida. Cuando vayas al mercado, procura no comprar en exceso. Es mejor comprar semana a semana los alimentos que se vayan a consumir, especialmente si son perecederos. Compra productos de temporada y de calidad. No hay que fijarse únicamente en el aspecto de los alimentos, ni en los empaquetados. La Organización es fundamental siendo sumamente importante planificar bien los menús y utilizar los alimentos cuya caducidad esté más próxima. Evita tirar comida que no esté en malas condiciones. Y, si ves que no vas a consumir un alimento perecedero en pocos días, la mejor alternativa es optar por la congelación para alargar su vida.