sábado, 26 de enero de 2013

La semana en pocas palabras


Informe Económico Semanal del Banco Ciudad 

Se conocieron datos de nivel general de actividad, producción industrial y comercio exterior que confirman que la recuperación económica iniciada en el tercer trimestre de 2012 todavía luce débil.
Según estimaciones privadas, la industria cerró con una contracción cercana al 2% anual en 2012 y de -1,3% en diciembre. El EMI-INDEC también reflejó la menor actividad y finalizó 2012 con una disminución del 1,2% anual. Después de un primer semestre negro que llegó a registrar una caída de la producción industrial del 7% anual en junio, la industria comenzó una recuperación en el tercer trimestre a un ritmo del 7% anualizado que se extendió hasta noviembre (a un ritmo del 4% anualizado) pero se frenó en diciembre: según el EMI-INDEC, la industria tuvo ese mes una caída del 2% respecto a noviembre.
El pobre desempeño de la industria automotriz fue uno de los principales motivos de la recesión industrial: la producción de autos cayó casi 8% en 2012. En cantidades, las exportaciones de autos a Brasil cayeron 20% (aunque en valores apenas 3%). Pero no todo es culpa de la industria automotriz y las menores exportaciones de autos a Brasil. Excluyendo el rubro automotriz, el EMI-INDEC todavía cierra 2012 sin variaciones. Es decir, estancado. Más aún, en el dato de diciembre, el EMI-INDEC sin autos cae 6% anual.
Una dinámica similar muestran los datos de nivel general de actividad. Luego de un primer semestre muy recesivo se registró una fuerte recuperación durante el tercer trimestre (a un ritmo del 8% anualizado) que se desacelera durante el cuarto trimestre (a una velocidad del 2% anualizado) y termina por frenarse en diciembre de 2012, cuando la economía se estanca. El IGA-OJF registró una contracción del 0,3% en el promedio de 2012 y se mantuvo estancado en diciembre (respecto a noviembre sin estacionalidad). Aunque son datos muy provisorios, sirven para ilustrar las vacilaciones que todavía muestra la recuperación y que explican el abanico de pronósticos económicos que circulan para el 2013.
A nuestro juicio, el dato más inquietante es la dinámica de las exportaciones industriales (MOI) durante 2012. El año pasado, las MOI exhibieron una caída del 4% anual y totalizaron USD 27.700 millones. En diciembre, cayeron 8% anual. El primer dato es que prácticamente no
hubo rubro de exportación MOI que creciera sino que, masivamente, experimentaron caídas. El segundo dato es que –a diferencia de lo que suele suponerse- no es Brasil el culpable de nuestra mala suerte exportadora. Con destino al país vecino, las exportaciones MOI terminaron el año estancadas. La contracción exportadora industrial se explicó básicamente por las menores ventas a la Unión Europea y el NAFTA (-21% y -13% anual, respectivamente).
No se trata de un sector en particular. Todos los rubros MOI a Europa y el NAFTA (Estados Unidos, México y Canadá) registraron caídas que van desde el 8% al 50% anual. Estos datos muestran a las claras el problema de competitividad cambiaria que se viene gestando desde hace ya tiempo. También nos dicen que Brasil sigue siendo una ayuda gracias a la sostenida apreciación de su moneda y que su recuperación económica podría compensar la apreciación del peso argentino respecto al Real. Pero la pérdida de competitividad local se hace evidente cuando se trata de exportar a otras regiones.
La buena noticia es que aumentó el superávit comercial (subió 27% y alcanzó los USD 12.700 millones) aunque esto ocurrió por las malas razones. Las exportaciones cayeron 3% pero las importaciones cayeron aún más (-7%) producto de la caída de la inversión y las trabas a la importación: las compras de bienes de capital cayeron 14%, bienes de consumo -9%, bienes intermedios -8% y piezas y accesorios -5%.