sábado, 26 de enero de 2013

Mientras algunos duermen la siesta...


por Omar Dalponte*

nuevospropositos@hotmail.com

Uno lo comprueba cuando lee los diarios, escucha las radios o mira los noticieros en televisión: en el verano los políticos, en general, duermen la siesta. Los que se dicen opositores descansan tranquilos porque están menos exigidos a decir las tonterías que habitualmente expresan cuando tienen que ayudar a llenar espacios informativos. Por el lado de la prensa adversa al gobierno nacional los frasquitos de condimento para sazonar el chimenterío están vacíos, y tratando de ser honestos también digamos que el periodismo que simpatiza con el oficialismo tampoco tiene mucho trabajo y por ahí -algunos- utilizan un tiempo precioso en analizar si está bien o mal que la joven y bella diputada nacional Victoria Donda luzca su silueta en bikini por nuestras playas. Si algunos comunicadores amigos consideran que una linda entre millones de hermosas muchachas es noticia digna de comentar, a este columnista le parece que tenemos problemas en cuanto a la imaginación, creatividad y nivel intelectual que merece el oficio de periodista.
Naturalmente este buen momento que vive el turismo permitiendo el disfrute de gran parte de los argentinos nos viene bien a todos. Por cierto - por si acaso- es necesario estar atentos ante nuevos atentados a la estabilidad institucional como los organizados antes del fin del año pasado. Los cortes de luz, saqueos, cacerolazos y marchas agresivas para perturbar la paz de los argentinos respondiendo a un plan desestabilizador pergeñado por la oposición salvaje, son acciones que la militancia democrática debe tener presente para enfrentar, neutralizar y preservar la tranquilidad del pueblo en un año que, según dicen los que saben, se presenta como muy favorable, con crecimiento aceptable de la economía y avances importantes en lo que hace a la inclusión de los sectores populares. 
El gobierno, que no descansa porque es su obligación y porque además maneja la iniciativa política sin permitirse respiro, no desaprovecha la oportunidad para seguir avanzando y,
según nos informan, estaría preparando una serie de proyectos para enviar al parlamento junto a determinadas obras cuya realización se harían a lo largo y ancho del país. De tal manera se encararían así, más o menos en lo inmediato, parte de los movimientos pensados a futuro a fin de profundizar su (nuestro) proyecto político , social y económico en este año electoral en que el desafío de las urnas no es cosa menor.
Al costado de la marcha gubernamental surge la infaltable actividad pirotécnica propia de la práctica política de verano llevada a cabo por quienes no tienen vocación para hacer la siesta. Así se producen encuentros como el recientemente efectuado en la localidad balnearia de Santa Teresita, donde la flor y nata del kirchnerismo despuntó el vicio con algunos chisporroteos que, por encima, tienen mucho de mediático para que disfrute la tribuna y se entretenga el periodismo, y en lo profundo la intención de continuar con un armado político lo más sólido posible con vistas a las próximas elecciones. No se descarta que en breve se produzca un llamado a la unidad del peronismo y no sería descabellado suponer que la elección interna del Partido Justicialista programada alguna vez para fines de marzo quede postergada o definitivamente fuera de agenda 
El número y la calidad de los presentes en dicha reunión dejó a las claras que hay una fuerte alineación detrás de la conducción de Cristina Fernández de Kirchner por parte de quienes tienen una importante representación en los principales distritos de la provincia de Buenos Aires. 
Por nuestros lados lanusenses hay indicios de que en algunos sectores tradicionales del justicialismo ha germinado la idea de no hacer oposición cerrada a la gestión de Díaz Pérez y se estaría trabajando por alcanzar acuerdos que permitan al peronismo local agruparse con el fin de hallar comunes denominadores. Algunos aún jóvenes dirigentes, pero veteranos en las lides políticas, estarían convencidos que insistir con la dispersión y los enfrentamientos internos desde el llano es mucho menos conveniente que discutir y negociar dentro de los círculos de poder. Con la experiencia de derrotas no muy lejanas entienden estos dirigentes que el peronismo no admite fracasos reiterados y se sienten demasiado vigorosos como para rifar su futuro político prematuramente. Otros, con suficiente mostrador político, entusiasmados desde hace un tiempo -tal vez exageradamente- con alguna figura aparentemente atractiva con base en un importante distrito del Gran Buenos Aires, estarían despertando de su encantamiento inicial y estarían dispuestos a replantear su rol en nuestra localidad. Pasa que, al calor de personalidades de extramuros con cierto carisma y simpatía, en Lanús se han colocado en la línea de largada aspirantes con pergaminos propios que inesperadamente pueden ser rivales internos de peso. Los celos políticos, despertados por los hechos reales, probablemente hayan hecho recapacitar a más de uno. Cosas más o cosas menos el escenario político del pago chico está por ahora montado sobre estructuras provisorias y queda mucha tela para cortar. En el ámbito opositor, especialmente en las filas del PRO, en los niveles que tienen que ver con las aspiraciones de Mauricio Macri, se estaría cavilando si no fue un desacierto insistir tan prematuramente con la candidatura presidencial de su jefe político. Hasta el 2015 hay que recorrer un trecho demasiado largo y nadie puede estar seguro de que llegará a aquel lugar futuro del almanaque sin tener más de un dolor de barriga. 
En política es bueno planificar y hacer proyectos con anticipación. Lo que no es del todo saludable -a veces- es ilusionarse con la vitalidad y la voluntad de tal o cual personaje creyendo que puede llegar entero a una fecha lejana. Tiempo al tiempo decían sabiamente los abuelos.
  (*) Miembro de Iniciativa Socialista