lunes, 14 de enero de 2013

Mitos sobre la actividad fisica


por Alejandro Chitrangulo

Con el tiempo las investigaciones científicas demostraron que practicar algún deporte o simplemente realizar una actividad física regularmente, como caminar o trotar rendía en múltiples beneficios para la salud tanto física como mental. Pero también con el tiempo surgieron mitos y tabúes sobre algunos efectos no deseados de la práctica deportiva. En esta nota trataremos de aclararlos. 

*¿El músculo se convierte en grasa si dejas de practicar ejercicio? 
Falso. Brian Udermann , actualmente investigador en el Departamento de Ciencias del Deporte de la Universidad de Wisconsin-La Crosse (EE UU), ha llegado a la conclusión de que una de las ideas equivocadas más extendidas es que cuando dejamos de hacer ejercicio el músculo se convierte en grasa. Lo que sí hace el ejercicio físico asiduo es ordenar a las células madre que se transformen en hueso en lugar de formar grasa, según sacó a relucir un reciente estudio de la Universidad McMaster. Y puesto que en la médula del hueso se forman las células sanguíneas, ejercitarnos aumenta el número de glóbulos rojos que circulan por nuestras arterias llevando oxígeno y nutrientes a todos los tejidos. Por el contrario, llevando una vida sedentaria la médula ósea se llena de grasa y es más fácil padecer anemia.

*¿Las mañanas son el mejor momento para hacer ejercicio porque se queman más calorías?
Nada de eso. Según Udermann, quemamos exactamente el mismo número de calorías a las 5 de la mañana y a las 5 de la tarde; es más, el rendimiento físico suele verse reducido por la mañana porque la temperatura corporal está en su momento más bajo y los niveles de vitalidad y energía también.

*¿Hacer deporte aumenta el apetito?
Más bien al contrario: lo reduce. Estudios recientes revelan que correr aumenta la sensibilidad
a la leptina, una hormona que liberan las células grasas avisando de que ha llegado el momento de dejar de comer. Además, el ejercicio físico aumenta la cantidad de amilina en sangre, que minimiza la sensación de hambre.

*¿El dolor muscular o pinchazos desaparecen bebiendo agua con azúcar? 
Es otro falso mito. Según explicaba Udermann, “las agujetas que aparecen después de hacer deporte se deben a un daño muscular a nivel microscópico, y no a la formación del ácido láctico, como mucha gente cree; por lo tanto, tampoco es cierto que desaparezcan bebiendo agua con azúcar”. Según ha comprobado el investigador, solo hay dos cosas que parecen prevenir mínimamente los pinchazos: los estiramientos suaves y practicar actividad física ligera tras un ejercicio intenso, por ejemplo dando un paseo.
El ejercicio mejora las relaciones sexuales
Usando ultrasonidos para medir el flujo de sangre al clítoris, Omer Faruk Karatas y sus colegas de la Universidad de Ankara (Turquía) llegaron a la conclusión de que las mujeres atletas, en comparación con las mujeres con una vida sedentaria, tienen mayor flujo de sangre al clítoris –lo que mejora el orgasmo- y mejor función sexual.  ”Para las mujeres, estar físicamente en forma implica que la actividad sexual es mejor”, concluían los autores en la revista Journal of Sexual Medicine publicado el año pasado. 

Por otro lado, en un estudio con 31.000 hombres que superaban los cincuenta años de edad, investigadores de la Universidad de Harvard (EE UU) demostraron que hacer ejercicio aeróbico (por ejemplo caminar rápido o correr) entre 3 y 5 horas semanales reduce en un 30% el riesgo de sufrir disfunción eréctil y aumenta la duración de la erección.