viernes, 8 de febrero de 2013

UP denuncia coacción y desgobierno en Lanús


  La Unidad Popular de Lanús bajo el título de “Burdo apriete del ofuicialismo”, denuncia que a su bloque del FAP en el deliberativo, le han quitado uno de sus asesores “que por reglamento le corresponde”.
 La denuncia de UP compara este gestión de Darío Diaz Perez con la de Manuel Quindimil y dice que el fallecido intendente nunca utilizó estos métodos de “apriete”. Dioce que “el desgobierno del municipio, las críticas que recibe a diario la gestión local y el desprestigio de la figura del intendente que aumenta sin remisión, han puesto en una difícil situación al oficialismo”. 
  Con la firma del titular de UP Lanús Vicente Piccirillo y de la concejala Stella Maris García (foto), se emitió el siguiente comunicado:
  “El oficialismo ha ejercido una de las peores prácticas políticas el vil apriete. Esta vez, violando el principio de división de poderes e incumpliendo el Reglamento del Honorable Concejo Deliberante. Siempre esta norma ha sido cumplida... hasta ahora. 
  “Según este reglamento interno, cada concejal elegido por el pueblo de Lanús, tiene derecho a tener dos asesores a su cargo, con el objeto de asistirlo en sus funciones. Pero desde hace un tiempo han quitado al bloque Unidad Popular en el Frente Amplio Progresista uno de los asesores que por el reglamento le corresponde. 
  “Siempre se cumplió con esta normativa, aun con compañeros de nuestra agrupación política que tuvieron cargos legislativos durante los mandatos de Quindimil, a quien mas allá de su posición política, donde ejercitamos una oposición férrea, nunca apeló a una medida de este tipo, pues más allá de las diferencias, siempre respetó esta normativa y cumplió con sus deberes en este sentido. Pero bajo esta gestión ha cambiado la situación. Con la intención de sancionar a los legisladores opositores se viola el principio republicano de la división de poderes; en este caso entre el ejecutivo municipal y el Concejo Deliberante que es el órgano
legislativo. 
   “El desgobierno del municipio, las críticas que recibe a diario la gestión local y el desprestigio de la figura del intendente que aumenta sin remisión, han puesto en una difícil situación al oficialismo. Pero parece que la solución no llega por el lado de un cambio de rumbo y de llevar eficiencia y coherencia a los funcionarios, sino que se decide atacar a los que piensan distinto: muerto el perro, se acabó la rabia. 
   “Otro claro ejemplo de este accionar fue el escrache gráfico del que fueron victimas algunos vecinos y las concejalas Maria Angela La Rosa (GEN-FAP) y Susana Arce (PRO), los cuales fueron fotografiados con las cámaras de seguridad del municipio, en un claro mensaje mafioso para evitar las manifestaciones y expresiones de disenso. 
  “Además, sumando una nueva contradicción a este gobierno, al no querer reconocer al asesor que legítimamente corresponde a todo concejal, el intendente, que se dice representante del progresismo, ejerce coacción eliminando una fuente laboral. 
   “Desde el partido Unidad Popular en el Frente Amplio Progresista denunciamos este accionar y llamamos a la reflexión de las autoridades gubernamentales para que revean sus malas decisiones”.