martes, 27 de agosto de 2013

Al “Pato Rengo” Díaz Pérez sólo le queda un pacto con los massistas

lipor Lisandro Martinez*

sandromartinez47@yahoo.com.ar 

“Pato Cojo” es una expresión de marineros del Siglo XVIII para señalar a los barcos averiados que no podían llegar a puerto si no eran ayudados por otras embarcaciones. “Pato Rengo” se populariza  políticamente en EEUU en 1830.
   Los yanquis llaman “lame duck” a aquellos gobernantes que, a dos años de culminar su segundo mandato, comienzan a sufrir una fuerte pérdida de seguidores ya que una gran porción de la masa de votantes los han abandonado, defraudados por las medidas contrarias a la demagogia que hicieran para garantizarse el poder.
    La renguera la provocan: 1) imposibilidad de reelección, 2) caída de imagen, 3) desconfianza electoral, 4) la corrupción, 5) pérdida de elección anterior, etc, etc. Va acompañada de fuga de colaboradores, fin de alianzas, pérdida de apoyo popular e indecisiones políticas del “pato”.  Cuando la renguera ya es evidente, el final tarde o temprano es el mismo: el “Pato Rengo” pierde el poder o es obligado a renunciar. La conducta que adopta el “Rengo” es dañar a fondo a contrincantes, ex aliados y también a su sucesor, con la esperanza de algún día volver al ruedo.
  El 70% de votantes en las PASO rechazó el “modelo Nac&Pop”; esto obligó a la presidenta a rendir cuentas frente a sus mandantes, los representantes de los intereses creados que gobiernan la Argentina. Allí les recordó a los que fugan al exterior miles de millones de dólares anualmente que durante una década gobernó para ellos mientras que la “Nación profunda”
pagó costos brutales con carestía al 28% anual, 40% de trabajo precarizado, impuestazos permanentes e inseguridad pública organizada en todo el país por el régimen político y las fuerzas “del orden” en alianza con la delincuencia. A esto se suma la destrucción del transporte público de ómnibus y ferrocarriles, donde “los ganapanes” no sólo viajan muy mal sino con riesgo de vida. Conjuntamente en la dékada se desató la especulación inmobiliaria más salvaje en todo el país, que contó con el aporte de los concejos deliberantes que modificaron los códigos de planeamiento urbano favoreciendo al blanqueo de capitales con que hacen caja oficialismo y oposición, mientras que para la “negrada” significa la expulsión hacia los barrios cada vez más periféricos sin urbanización y carentes de transporte.   
  La llamada “reconstrucción de la burguesía nacional” ha sido fuente de beneficios extraordinarios, a costa de los trabajadores y del presupuesto público.
   La rendición de cuentas vergonzosa de la Presidenta en  Río Gallegos, en su intento de revertir su destino de “Pato Rengo”, fue respondida a coro por los capitalistas que pidieron libertad de acción sin perder los subsidios del Estado, el sinceramiento del signo monetario -léase devaluación-, “corrección” de tarifas y normalización de relaciones con el capital financiero internacional. Esto provocaría una rebelión popular que el “Pato Rengo”, si quiere llegar a buen puerto (impunidad frente a la catarata de juicios por corrupción), deberá asumir para tratar de evitar Devoto en los próximos dos años. Pero el destino de los Nac&Pop es similar al de los esclavos obligados a remar “palo si navego, palo si no navego”.
  La adulteración de la voluntad en las urnas la trabajan de conjunto la “OPO” y el oficialismo.
  La oposición “triunfante” en Capital (UNEN) ya defraudó a sus votantes; la inefable Carrió –sin que Solanas diga una palabra en contra- ha resuelto “no confrontar con el macrismo” (Clarín  20/8), es decir trabajar de acuerdo con el régimen político de “los caranchos” de la obra pública de CABA. 
  Sergio Massa, el triunfador del GBA, acaba de anunciar que va “a luchar” por elevar el piso del impuesto al salario llevándolo a $10.700, cifra insignificante frente a una inflación galopante que se la devora en poquitos meses. El programa de Massa está dictado por su catequesis, ha dicho que viene a “rearmar a los sindicatos”, ¡¡pero justamente ellos son los grandes castigados por el voto obrero¡¡ (Moyano, Venegas, Calo, Yasqui, “Batallón 601” Gerardo Martínez, etc.). Similar castigo tuvo la CTA “progre” atada al moyanismo.  
Por otro lado, por medio de un milagro papal, habló “el monaguillo mudo” Daniel Scioli, quien acaba de proponer una PASO en 2015 para “unir al peronismo” (La Nación, 16/8), otros sepultados por los votos. Lo que trata “el bergoglista” es unir a “punteros” y “barones” que han llevado al país a otra crisis cuya salida es pulverizar los salarios para que el sisma lo paguen los laburantes.
  La sucesión pactada se va a desenvolver también en la comarca  lanusense. Nuestro “Pato Rengo” nativo si se confirman los resultados de las PASO va a tener que incentivar con nuevos valores a sus aliados; en primer término a Omar López  y a sus permanentes colaboradores del massismo: la “ingenua” ex triple A, Regueira y a los otros concejales ex PRO, ex De Narváez: Dimasi, Sosa y  Barbagallo, para que ayuden a remolcar el barco averiado. Esta transacción posiblemente sea monitoreada directamente por Russo quien adelantó “No somos opositores, nuestro proyecto es hacer bien las cosas que se hicieron mal. Y recuperar a Lanús” (www.infodelanus.blogspot.com). Los intereses en común que se desprenden del negocio inmobiliario y de la inseguridad entre “renovadores” y Frente para la Victoria es fuerte y ayudaría a “cruzar el río” de la despedida a Díaz Pérez y a La Cámpora (el gran inquilino del distrito), con sus ¡20 locales en Lanús! 
  El pacto espurio entre estos caballeros, que defrauda a los votantes, sólo lo pondrá en crisis la irrupción del Frente de Izquierda en los Concejos Deliberantes y en los Parlamentos. 
  Nuestros candidatos ya elaboraron sus proyectos de leyes y ordenanzas basados en satisfacer las necesidades de las mayorías, es decir de la Nación (ver po.org.ar: 1) Eliminación del impuesto al Salario. 2) 82% móvil a las jubilaciones. 3) Salario mínimo igual a la canasta familiar ($9000). 4) Pase a planta permanente de los tercerizados municipales y empresas privadas. 5) Urbanización de los barrios obreros. 6) Formulación del Código de planeamiento urbano que detenga la especulación inmobiliaria y desenvuelva una política urbanística para los que trabajan. 7) Estatización del transporte público, trenes y ómnibus bajo control obrero. 8) Triplicación presupuesto Salud y Educación bajo control obrero.
  (*) Candidato a edil   PO/Frente de Izquierda