domingo, 26 de enero de 2014

El medicamento más vendido en el mundo

por Alejandro Chitrángulo 

El 45% de las muertes en nuestra sociedad se deben a la enfermedad cardiovascular.                  Las causas de la ateroesclerosis comienzan en la niñez, progresando a través de los años y se muestran bruscamente en la cuarta o quinta década de la vida. Es una enfermedad que ataca a todas las arterias del organismo y no solo al corazón y al cerebro. Numerosos estudios epidemiológicos de observación en adultos han establecido una fuerte asociación entre el colesterol de baja densidad (LDL o colesterol malo) con la incidencia de morbilidad y mortalidad cardiovascular.
Dentro de los adultos que mueren por enfermedad coronaria, más de 1/3 tienen un nivel de colesterol total mayor a 240 mg/dl, un nivel al cual el rango de enfermedad coronaria es el doble que cuando el colesterol total es menor a 200 mg/dl.
Los populares fármacos para bajar el colesterol, conocidos como estatinas, son los fármacos más consumido a nivel mundial, no tienen en su prospecto indicación alguna de que entre sus múltiples efectos secundarios se encuentra la pérdida de memoria y la dificultad de pensar. Pero cada día más médicos están haciendo pública su preocupación de que en una pequeño porcentaje de sus pacientes las estatinas pueden estar ayudando mucho al corazón pero también dañando al cerebro.
Algún médico, como por ejemplo Orli Etingin del Presbyterian Hospital, ha llegado a declarar que las estatinas hacen a las mujeres “estúpidas”. Puso el ejemplo de una paciente de cuarentaitantos años que era incapaz de concentrarse o recordar palabras. Las pruebas médicas que le realizaron no encontraron nada, sin embargo cuando la mujer dejo de tomar estatinas los síntomas desaparecieron. Cuando volvió a tomarlas los síntomas volvieron a
aparecer.                                                                                                       Las estatinas tienen fama reconocida de reducir ataques de corazón e infartos y solamente el 15% se queja de efectos secundarios, generalmente dolor muscular y toxicidad hepática. Para muchos médicos los beneficios de este fármaco compensan con mucho los riesgos. Pero los problemas de para pensar claro y la falta de memoria son difíciles de cuantificar. Mucha gente que toma estatinas tiene otras condiciones médicas o son mayores de edad.
Existen evidencias de que incluso las estatinas puede ayudar a enfermos de alzheimer. Sin embargo anécdotas que relacionan las estatinas con problemas de memoria son cada día más comunes. Actualmente los problemas de memoria son el segundo efecto secundario más común después de los dolores musculares, con cada día mas ejemplos de personas que olvidan el nombre de sus familiares lejanos y vuelven a acordarse cuando dejan de tomar el medicamento.
El cerebro es mayormente colesterol, la mayor parte está en la capa y envoltura de mielina que aísla las células nerviosas y en las sinapsis que transmiten los impulsos nerviosos.
Colesterol, combustible cerebral                                                                          Algunos médicos tienen la teoría de que reducir el colesterol puede hacer más lentas las conexiones que facilitan el pensamiento y la memoria.
Las estatinas pueden también llegar a producir la formación de proteínas anormales en el cerebro como las que se ven en los pacientes de Alzheimer.
Con estas aseveraciones científicas vale la pena intentar el objetivo de bajar los niveles de colesterol con la dieta y el ejercicio en lugar de con medicación.
No obstante la medicación en dosis pequeñas puede ser buena.
Cuando de la salud de uno se trata es aconsejable además de utilizar el cerebro del médico utilizar también el cerebro de uno mismo.