miércoles, 16 de abril de 2014

Lisandro Martínez polemiza con Dalponte

por Lisandro Martínez*

lisandromartinez47@yahoo.com.ar

   El autor de esta nota, habitual columnista de La Defensa, entrega su opinión sobre un artículo al que califica de “muy interesante”, publicado por este medio, titulado: Huelga y movilización general en defensa de Cristina, escrito por Omar Dalponte, otro columnista habitual del diario: 

     1. Dalponte se define como un simpatizante de Moyano: “Nos cuesta mucho opinar negativamente de su figura”, dice, y para tirarle un salvavidas se acuerda de un trucho que en los sesenta estuvo con Illia, luego con los genocidas y finalmente con la democracia se convirtió en un defensor de “primera hora” de los DDHH (un camino similar transitado por muchos de los jueces K, incluso algunos miembros de las distintas cortes que juraron por los genocidas, rechazaron habeas corpus de los desaparecidos e incluso otros que interrogaron a los secuestrados).    
Pero para el razonamiento de Dalponte, Moyano giró al revés: en su juventud militó en la derecha peronista (y en la Juventud Sindical-CNU de Mar del Plata cuando fue asesinada Silvia Filler), luego enfrentó a Menem (es muy recordada la anécdota de Moyano el combativo convocando a los piquetes y como lloviznaba no fue a los cortes e intentó levantarlos, no por cobarde sino por acuerdos espurios) y luego se sumó al proyecto nacional y popular (Néstor lo coptó otorgándole entre otras cosas el gerenciamiento del Belgrano Cargas junto a Pedraza y fue parte del festín del saqueo a los subsidios). ¿Cuál fue la acción de Moyano que pueda ser saludada como para simpatizar con su figura?
A la crisis que instaló el paro general del 10 de abril no se le escapa ninguno de los agrupamientos patronales y más contundente aún es como barre las filas del kirchnerismo que
ha girado a la derecha y no a la izquierda como pretende Dalponte. 
Es el kirchnerismo quien provocó el paro contundente con su política proimperialista, de ajuste, devaluación de la moneda y que si o si va por el Rodrigazo que indica el FMI.
    2. El planteo de Dalponte no es sustentable.  Exhorta a parar e ir a Plaza de Mayo a defender el Plan de CFK que no es otro que el plan de Massa, Binner, Macri, para que las masas paguen los platos rotos. Pide que la “burguesía ladrona” actúe contra sus intereses mediante un programa que incluya “la nacionalización del comercio exterior, de la banca y la reforma agraria, impulsar la toma de fábricas, la ocupación de las estancias de los grandes patrones agropecuarios, la expropiación de las empresas como Edesur y Edenor y la lucha frontal contra los monopolios y fabricantes de inflación que tantos perjuicios causan al pueblo”.
Para semejante acción Dalponte recuerda las grandes luchas de los trabajadores y sus programas históricos: “Huerta Grande, La Falda y del Primero de Mayo de la emblemática CGT de los Argentinos”.
   3. Es necesario aclarar al lector que todos estos reagrupamientos obreros estuvieron basados en la subordinación a la patronal, a la “Burguesía Nacional”, todos estos programas tributaban a la política de Perón. Ese período histórico se saldó con un rio de sangre: 30.000 desaparecidos, miles de torturados y encarcelados. Con la intervención directa de Perón organizando la Triple A para acabar con el activismo que gestó el Cordobazo, una experiencia independiente que en 1969 se movilizaba al grito de “luchar, vencer, obreros al poder”. 
No es ilógico el planteo de Dalponte. Izquierda Unida y el Frepu, donde él actuó con todas sus energías –25 años atrás- eran por decisión programática el vagón de cola de la burguesía nacional. En 1989 discutieron una cláusula secreta antes de la elección por si había empate técnico entre Angeloz de la UCR y Menen del PJ. Los electores de IU en el Colegio Electoral apoyarían a este último candidato por su raigambre popular. 
Uno de los elementos más interesantes del paro y su balance es la actividad independiente de la izquierda que se candidatea así para superar el seguidismo a la patronal y presentarse como dirección de las masas explotadas, ensamblando a la izquierda con los trabajadores para darle una perspectiva socialista a la salida de la crisis del capital en Argentina.  
  (*) Del Partido Obrero