viernes, 1 de agosto de 2014

Baterías biodegradables

por Alejandro Chitrángulo

El desarrollo de los aparatos electrónicos avanza a gran velocidad, lo que hoy es de ultima generación en 6 meses será viejo. Pero no ocurre lo mismo con las baterías. De hecho, las más utilizadas en la actualidad, con tecnología de ion litio, llegan a su límite de desarrollo y continúan siendo muy contaminantes. 
Diversos investigadores trabajan en nuevos modelos más potentes y ecológicos, algunos de ellos sorprendentes. Basados en algas, virus, oxígeno o el agua de una central geotermal, estos prototipos aspiran a generalizarse en unos años. El desarrollo de dispositivos electrónicos móviles, flexibles y diminutos, o la generalización de las energías renovables podrían depender de ellos.
Energía limpia 
Las algas como fuente de energía se suelen asociar a los biocombustibles, pero unos investigadores de la Universidad sueca de Uppsala han descubierto una nueva vía. Un tipo de alga común en las playas, denominada Cladophora, podría utilizarse para crear baterías biodegradables tan finas como una hoja de papel. De hecho, el sistema se basa en el poder de esta especie para producir celulosa cien veces más concentrada que en un papel convencional. 
El desarrollo de estas baterías experimentales se basa en la nanotecnología, una línea de investigación seguida en más lugares. En la Universidad de Stanford (EE.UU.) han logrado una batería “de papel” que funciona incluso cuando está arrugada. La hoja tiene una tinta con nanotubos de carbono y nanofilamentos de plata para almacenar y mover la electricidad. Sus responsables, liderados por el profesor Yi Cui, quieren desarrollar tanto baterías como condensadores, para almacenar y descargar la electricidad más rápido. 
Varios equipos trabajan en este campo desde hace años. En 2007, científicos del Instituto
Politécnico Rensselaer de Nueva York crearon una batería similar, en este caso con una superficie compuesta en un 90% por celulosa. Los materiales son baratos y más ecológicos que los de las baterías convencionales, pero todavía no cuentan con el debido desarrollo para fabricarlas de manera económica y generalizada. 
Baterías con virus
El Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT) tiene fama de sorprender con sus descubrimientos, y en el campo de las baterías no iba a ser menos. Uno de sus equipos trabaja en un prototipo de ion litio que utiliza virus para fabricar sus polos (ánodo y cátodo). El virus, denominado bacteriófago por su capacidad de infectar bacterias, tiene sus genes manipulados y se incluye en un nanocable del grosor de la décima parte de un cabello humano. 
Según sus responsables, esta batería tiene la misma capacidad y rendimiento que las recargables usadas en los coches híbridos. El prototipo actual tiene el tamaño de una moneda, pero los científicos del MIT sostienen que se puede escalar para crear baterías flexibles a medida, una propiedad óptima para dispositivos móviles o pequeños. El proceso para construir estas baterías no utiliza materiales tóxicos, por lo que es atractivo desde el punto de vista medioambiental. 
Mejora la tecnología de litio
En Reino Unido, investigadores de las universidades de Saint Andrews, Strathclyde y Newcastle incorporan al sistema ion litio un nuevo elemento muy común: el oxígeno. Este prototipo de “batería de litio-aire” sustituye el óxido de cobalto de litio del electrodo de las actuales baterías recargables por un electrodo poroso de carbono. De esta manera, los iones de litio y los electrones reaccionan con el oxígeno del aire. 
Los científicos explican que estas baterías serían más ligeras y pequeñas que las actuales, ya que sólo llevarían carbono. Los demás elementos de las baterías convencionales ya no serían necesarios. No obstante, todavía se requiere un mayor avance para comercializar este tipo de baterías. En la actualidad trabajan en una pequeña versión que pueda utilizarse en dispositivos móviles. Uno de sus responsables, Peter Bruce, confía en que puedan ayudar a la generalización de los vehículos eléctricos e híbridos en un futuro cercano. 
    Fuente: Consumer.com