lunes, 4 de agosto de 2014

Kirchnerismo: fuerza en crecimiento con la conducción de Cristina

por Omar Dalponte

omardalponte@gmail.com

Cuando hablamos de la oposición al kirchnerismo nos parece bien señalar los diferentes niveles y los distintos planos en que ella actúa y opina. Dentro del abanico opositor que abarca parte de la sociedad argentina nada de lo que hace el gobierno nacional se ve con buenos ojos y la principal figura hacia la que se dirigen los ataques más fuertes es la presidenta de la Nación.
Como hemos dicho tantas veces esa oposición tiene su máxima y más peligrosa expresión en los enormes intereses concentrados de la economía y de las finanzas quienes, en definitiva, son los que deciden las acciones opositoras e imparten órdenes hacia abajo para que las ejecuten los operadores, lenguaraces y políticos de la más variada especie. En las sombras o en la superficie la vocinglería de la servidumbre rebusca "argumentos" que no resisten ni la más mínima confrontación con la realidad. Entonces, ante los hechos concretos, se hacen pedazos las difamaciones que contra el gobierno lanzan por orden de sus mandantes. Así, los títeres que ofician de periodistas y quienes desde la política, con tal de ganar espacios no reparan en decir cualquier barbaridad, continúan devaluándose día tras día y en verdad ya no les cree ni su propia madre.
En este momento en que el país está inmerso en una lucha difícil (de la que sin ninguna duda saldrá ganador) contra los llamados fondos buitres, se agranda la figura presidencial y la de algunos dirigentes que, siguiendo los lineamientos trazados por Cristina Fernández, ponen el pecho en defensa de la soberanía nacional, en el ordenamiento y optimización de servicios esenciales o en la construcción política de cara a las próximas elecciones. Tales son los casos de Axel Kicillof, Florencio Randazzo y Carlos Zannini.
Randazzo ya lanzó su candidatura. Kicillof y Zannini, como se están dando las cosas, bien podrían anotarse en la lista de presidenciables. El joven ministro de Economía es muy probable que después de superar satisfactoriamente nuestro enfrentamiento con los denominados fondos buitres emerja con una "chapa" difícil de empardar. Por su parte no es casual que el Secretario Legal y Técnico de la presidencia haya desempeñado un importante papel protagónico en algunos de los actos multitudinarios del kirchnerismo. El realizado en el Mercado Central no hace mucho tiempo y el recientemente organizado en la provincia de Córdoba lo han tenido como orador principal. Esos roles, en el kirchnerismo, no están al alcance de cualquiera y estas son claras señales de que Zannini, habitualmente un hombre influyente de perfil bajo, viene en la actualidad asumiendo una tarea de gran exposición pública. También es útil recordar que pertenece al círculo más cercano a la presidenta y que difícilmente en ese ámbito se haga algo sin el consentimiento de Cristina.
Algunos datos son muy alentadores para el oficialismo: la imagen positiva de Cristina Fernández ha crecido notablemente en este último tiempo; las movilizaciones kirchneristas son cada vez más frecuentes, numerosas y de alta calidad en cuanto al nivel de debate alcanzado en los diferentes encuentros. En breve se efectuarán varios plenarios en distintos puntos del país y se están organizando con mucho entusiasmo un par de ellos sobre los que tenemos información directa. El 9 de agosto se concretará uno en la Ciudad de Buenos Aires para el cual está siendo distribuido un documento preliminar con definiciones políticas sumamente interesantes. En Lanús vamos camino a un encuentro de Unidos y Organizados cuyo escenario será la Universidad de Lanús y promete reunir una apreciable cantidad de militantes. El 6 de septiembre la Mesa Política y Social "Roberto Miguelez" tiene programado un plenario local con invitados de la región que funcionará durante casi toda la jornada. El documento previo para consideración de los convocados se dará a conocer a mediados de agosto. Cuando aún falta un tiempo considerable para definir candidaturas, la permanente realización de estas asambleas es altamente positiva pues permite, al margen de los alineamientos en torno a tal o cual dirigente, elaborar propuestas que seguramente pasarán a engrosar el programa que el oficialismo levantará para el período 2015-2019. Hay algo que desde ya es posible asegurar sea cual fuere el resultado de la elección de octubre del año próximo. El kirchnerismo será -ya lo es- una fuerza decisiva con gran poder en las decisiones futuras pues todo hace prever que seguirá contando con bloques numerosos en el Parlamento Nacional, en las legislaturas provinciales y en los concejos deliberantes de todo nuestro país.
Por otra parte, como elemento de gran valor político, el clamor sintetizado en la consigna "Cristina conducción" expresa el deseo de la militancia -especialmente en el sector juvenil- de mantener el rumbo del modelo iniciado en 2003 independiente de quien se haga cargo del gobierno nacional en 2015. La presidenta, para el mundo kirchnerista, es el reaseguro ideológico y la garantía insustituible para la conformación y consolidación del Frente Nacional que como instrumento absolutamente necesario tendremos que construir para asegurar lo conquistado y en defensa de la soberanía nacional contra el colonialismo que en este mundo globalizado está siempre al acecho.