por Emiliano Bonfiglio*
El intendente Darío Díaz Pérez adhirió hace pocos días a la Policía comunal ideada por el ministro Granados y que sacó por decreto Scioli luego de empantanarse en la Legislatura.
En declaraciones sobre el proyecto el diputado provincial por el Frente de Izquierda, Guillermo Kane, señaló que “la ley crea una extensión distrital de la Bonaerense, que responde a un mando común con esta, porta armas fuera de los horarios de servicio y tiene la potestad de detener por averiguaciones de antecedentes. Estamos ante un refuerzo más de la policía responsable de la desaparición de Luciano Arruga y Julio López.“
Los vecinos y trabajadores del distrito han realizado multitudinarias movilizaciones al municipio, en los últimos años, responsabilizando al poder político de los hechos de inseguridad. Este malestar popular se ha expresado en las últimas elecciones primarias donde la lista del intendente Díaz Pérez, alcanzó un 13%. Ante las fuertes movilizaciones, el Partido Obrero ha denunciado la vinculación entre las fuerzas policiales y el poder político con el crimen organizado que incluye robos de autos, narcotráfico, zonas liberadas, trata de personas en un distrito con prostíbulos indisimulados; incluso esta denuncia se reafirmó en palabras del Intendente cuando “explicó” una ola de homicidios por una “interna policial” que nunca denunció ni enfrentó concretamente.
Finalmente, Díaz Pérez, con el supuesto fin de enfrentar la inseguridad en el distrito, adhiere a la Policía comunal, es decir, realiza un refuerzo de la policía bonaerense (“la policía de la interna”), la que está vinculada fuertemente al crimen organizado y es responsable de la situación que viven los vecinos de Lanús.
Por su parte la oposición no da perspectiva alguna para los trabajadores, ya que la macrista Vidal que hace campaña por el conurbano, declara que la metropolitana, co-responsable de
los asesinatos en la represión del Parque Indoamericano, es el modelo que deben seguir las policías comunales. El apoyo de Massa a la iniciativa sciolista, a pesar de la crítica liviana del massismo local, demuestra que sigue la línea de refuerzo de la bonaerense, y solo alcanza con mirar al distrito cercano de Almirante Brown, donde gobierna el massista Giustozzi, para constatar la fuerte vinculación de la policía y el poder político con los casos trata de personas y el amedrentamiento policial que sufren los jóvenes en los barrios.
Para terminar con las mafias vinculadas a los gobiernos de turno y la Bonaerense, debemos impulsar una alternativa de izquierda y de los trabajadores que ponga la seguridad bajo control de los vecinos y trabajadores.
(*) Dirigente del Partido Obrero de Lanús.
