martes, 11 de noviembre de 2014

El diámetro de tu cintura y la esperanza de vida

por Alejandro Chitràngulo

En 2012 la doctora Margaret Ashwell, investigadora en obesidad y riesgos asociados, explicaba en un artículo científico publicado en la revista especializada Obesity Reviews, la relación entre el contorno de nuestra cintura y la esperanza de vida
En realidad, el conocido como índice cintura-estatura (ICE) es un indicador preciso de riesgo para la salud y de mortalidad porque traduce un aumento de grasa en el abdomen, que se asocia con una cintura mayor, y se relaciona con trastornos metabólicos como diabetes, hipertensión arterial, y dislipemias (alteración del metabolismo de los lípidos). No es de extrañar que en algunos países este índice se haya convertido hoy día en el principal indicador para hacerse un seguro de vida y el correspondiente pago de sus primas anuales. Por ejemplo, un hombre de 30 años con ICE demasiado alto puede llegar a ver reducida su esperanza de vida hasta en 17 años. Lo mismo ocurre en las mujeres, pudiendo llegar a ver mermada su esperanza de vida en más de 9 años.
El riesgo de infarto se mide en la cintura 
Es un hecho que el riesgo de sufrir enfermedades del sistema circulatorio va de la mano con el aumento en el perímetro de la cintura. Así, cuando dicha medida supera 102 centímetros en hombres u 88 en mujeres, la probabilidad de un infarto se multiplica por cuatro. Según expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el aumento de casos de sobrepeso se ha dado tanto en los
países subdesarrollados como en los desarrollados; dicho incremento se debe, principalmente, a cambios en la dieta y estilo de vida. De ahí que los organismos nacionales de salud promuevan el sencillo procedimiento de medir el contorno de la cintura para  identificar a las personas con alto riesgo de sufrir los padecimientos citados y así darles tratamiento oportuno.
Cuánto debe medir la cintura
Diversos estudios demuestran que la forma en que está repartido el tejido adiposo (que contiene grasa) incide en la frecuencia y mortalidad  de padecimientos cardiovasculares, como el infarto en corazón o cerebro. Además, se considera que este factor es tan peligroso como el tabaquismo, presión arterial alta y elevado colesterol en sangre.
Cabe destacar que la aparición de estas enfermedades cronicodegenerativas (que se padecen de por vida y empeoran con el tiempo) se asocia con la cantidad y forma en que se acumula la grasa en el organismo, que puede ocurrir de las siguientes maneras:
Forma de Pera. La adiposidad se concentra en cadera y muslos. Esta clase de obesidad está ligada al desarrollo de várices y trastornos en rodillas.
Forma de Manzana. La grasa tiende a acumularse en la parte superior del tronco y abdomen, lo que predispone a sufrir diabetes mellitus tipo 2 (aumento en la cantidad de azúcar en sangre), hipertensión (presión arterial alta), elevación de grasas en sangre (colesterol y triglicéridos), infartos (muerte de tejido por falta de suministro de oxígeno y nutrientes) y algunos tipos de cáncer.
De acuerdo con los especialistas, si la medida de la cintura es menor a 80 centímetros en población femenina e inferior a 94 en varones, no existe peligro alguno. Otra forma de medir el riesgo se basa en valorar la distribución del tejido adiposo y se obtiene al dividir la medida del contorno de la cintura entre lo que mide la cadera. La cantidad resultante revela el peligro de desarrollar algún padecimiento crónico-degenerativo del sistema circulatorio:
Riesgo           Hombres        Mujeres
Alto                 Mayor a 0.95        Mayor a 0.85
Moderado De 0.90 - 0.95      De 0.80 - 0.85
Sin riesgo Menor a 0.90        Menor a 0.80.