Por ejemplo, en esa cartera figuran que trabajan unas 200 personas, pero en realidad los que se fueron son tantos que no hay ni choferes para manejar los móviles: De la flota original (foto) hoy sólo quedan siete unidades patrullando las calles. Pero a pesar de esto, se siguen pagando todos los sueldos. ¿Quien los cobra?
Hablando de sueldos, una empleada del Centro de Monitoreo, no sabe más que hacer para que le paguen el suyo, a pesar de que hace seis meses que trabaja allí.
Y hablando de patrulleros, hay 14 vehículos en el playón muriendose de risa, o porque no están ploteados o porque no hay nadie que los maneje. Pero el secretario Amore se da el lujo de usar una de estas unidades como auto particular y lo mismo hace su subalterno Javier Cavallaro que utiliza un móvil rojo patente OFU421 como si fuera de él. Otro amigo de Amore, el dueño de una grúa particular, se moviliza en una Suram gris patente GND217 de la municipalidad.
La pregunta del millón es: ¿Cómo puede contribuir a combatir el delito, un organismo sospechadísimo como el que comanda Amore?
