martes, 17 de marzo de 2015

¿El radicalismo hacia el fondo del abismo?

por Omar Dalponte*

omardalponte@gmail.com

Hemos seguido con mucha atención el desarrollo del Foro Internacional por la Emancipación y la Igualdad realizado recientemente en el Teatro Nacional Cervantes. Brillante!!..un aporte monumental que abonó de la mejor manera el territorio de las ideas y enriqueció nuestros conocimientos.
La lectura del "Manifiesto de Buenos Aires" en el que los participantes del Foro expresaron "su compromiso público y mundial con las luchas sociales y políticas que en este momento anida la humanidad en aras de contruir un destino mejor para nuestros pueblos", fue la frutilla del gran postre que en nuestra Argentina se sirvió luego de tres días de intensas y lúcidas exposiciones y de magníficas propuestas respaldadas con argumentos teóricos y realizaciones concretas que hoy van nutriendo las luchas antiimperialistas. En los próximos días la televisión pública pondrá en pantalla gran parte de lo expuesto por distintos participantes. Imperdible.
Nuestro ministro de Economía Axel Kicillof y el candidato a jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires por el Frente para la Victoria, Mariano Recalde, entre muchos otros, tuvieron intervenciones valiosas que demostraron a propios y extraños que en nuestro país está ocurriendo un avance muy positivo sobre la vieja política no sólo en los discursos, sino también mediante la presencia de jóvenes dirigentes con capacidad y experiencia en la la
aplicación de políticas de estado.
En estos últimos días algunos acontecimientos políticos han contribuido para alimentar el fuego que ya arde en este año electoral. La decisión proponer a Mariano Recalde para disputar en las elecciones primarias la candidatura a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es para el kirchnerismo una excelente noticia. Con todo respeto hacia los otros muy buenos candidatos que competirán en las P.A.S.O capitalinas, uno percibe que, por fin, (sin dejar de reconocer el esfuerzo que en su momento realizó Daniel Filmus) el peronismo kirchnerista tiene en Recalde el candidato adecuado. Capacidad, juventud, experiencia, un discurso vigoroso y fuerte respaldo político con poder de movilización por el apoyo de "La Cámpora", hacen presumir que dará batalla en el hasta ahora feudo macrista en condiciones mucho más favorables que nuestros candidatos anteriores. Suponemos que en esta oportunidad el Frente para la Victoria realizará una muy buena perfomance electoral en la CABA.
La Convención del radicalismo en Gualeguaychú, en la provincia de Entre Ríos realizada a fines de la semana anterior decidió asociarse al macrismo. Habrá que ver si la totalidad del radicalismo acepta tal decisión, si la UCR se atomiza o si, finalmente, el PRO más las porciones políticas recien llegadas se plantan como la principal fuerza opositora al kirchnerismo. No son pocos los que imaginan que parte de lo que pretendió ser el Fap-Unen trasladará sus contradicciones al seno del macrismo. Lo que sí se puede afirmar con seguridad es que el radicalismo continuó su desbarranco hacia la derecha ensuciando por enésima vez los principios de Alem y de Yrigoyen. Sin ninguna duda también, se puede anticipar que la candidatura presidencial permanecerá en poder de Mauricio Macri y que Ernesto Sanz, a lo sumo, tendrá la posibilidad de acompañar en la fórmula. La vicepresidencia es un lugar ansiado por ciertos radicales que conciben ese puesto como inmejorable para tejer traiciones. En esa tarea les sobra experiencia y su más claro ejemplo fue el de Julio Cleto Cobos, aún fresco en la memoria de los argentinos como la peor actitud de deslealtad y cobardía que se puede adoptar en política. Mientras los peronistas, de la mano de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández recuperamos las tradicionales y siempre vigentes banderas del peronismo, los radicales, por la deshonestidad de su dirigencia, arrojan las suyas a la basura. Da la sensación que la resolución de Gualeguaychú es el último empujón al radicalismo hacia el fondo del abismo. El tiempo dirá.
Algunos de nosotros, que venimos de una larga lucha, sintiéndonos orgullosamente peronistas e inevitablemente kirchneristas como dicen nuestros pibes, con fuerzas físicas y morales más que suficientes, tenemos la seguridad que todo lo aprendido debe servirnos, desde la política, para hablar con la verdad a las nuevas generaciones y capacitarnos cada día más en el territorio de las ideas para acompañar a tantos jóvenes brillantes que se abren paso y se proyectan desde nuestro espacio para garantizar la continuidad del proyecto y del modelo que conduce nuestra presidenta.
  (*) De Alternativa Socialista