martes, 3 de marzo de 2015

La semana en pocas palabras

Informe Económico Semanal del Banco Ciudad

Esta semana que culmina se conocieron indicadores que parecen señalar que el sector real de la economía cae a un ritmo bastante menor que durante el tercer trimestre del año pasado, el período inmediato posterior al “default” de parte de la deuda pública nacional. En enero 2015, el Índice General de Actividad (IGA) de Orlando Ferreres se mantuvo prácticamente en los mismos niveles que en el mes previo e incluso que en el promedio del cuarto trimestre del año pasado, según su medición sin estacionalidad. De acuerdo a este indicador, la economía caía a un ritmo anualizado cercano al 7% en el tercer trimestre de 2014, mientras que durante el trimestre siguiente, iniciada la actual estrategia de utilizar el tipo de cambio como “ancla”, el IGA ya declinaba a una velocidad inferior, del 2,5% anualizada.
No es de extrañar, por tanto, que durante esta última semana de febrero el Banco Central continuara con su política de devaluaciones por debajo de la inflación, cerrando el mes con un deslizamiento del tipo de cambio oficial de sólo 1%, igual a lo observado en el mes de enero. En este contexto, y con una demanda de “dólar ahorro” que en febrero de 2015 resultó más de 170% superior a la de un año atrás, alimentando la oferta en el mercado por dólar “blue”, esta cotización informal cerró con una apreciación mensual del 4%, muy similar a la observada en otros tipos de cambio financieros (-4,3% el Contado con Liquidación y -4,4% el dólar MEP). Así, las brechas entre el tipo de cambio oficial y sus versiones alternativas se ubicaron, hacia
el fin del mes, en valores que van desde el 34% en el caso del Contado con Liquidación al 50% en el del dólar “blue”, registros muy parecidos a los de un año atrás, pero inferiores a los máximos de 2014.
El Banco Central, asimismo, continuó absorbiendo fondos en la última licitación de Lebacs, sin producir cambios significativos en su tasa de interés, luego de la fuertísima inyección de base monetaria que se observara a fines del año pasado para financiar el creciente desequilibrio del sector público. En su última licitación retiró del mercado $6.366 millones, totalizando en lo que va de 2015 una absorción por esta vía de $40.428 millones, equivalente a casi 80% de la expansión del mes de diciembre. Con este comportamiento, la tasa Badlar continuó manteniéndose estable (20,75%), mientras que se produjo alguna reducción en las tasas de “call” y adelantos (de 850 y 522 puntos básicos, respectivamente).
En tanto una importante demanda por títulos argentinos se continuó manifestando durante esta semana, llevando el riesgo país argentino a 635 puntos básicos, casi 100 menos que un mes atrás. Esto en un contexto internacional financiero favorable y en anticipo del cambio positivo en las políticas domésticas de Argentina que podrían ocurrir luego de producido el cambio de gobierno en diciembre de este año, lo cual se traduce en un mayor apetito por activos domésticos.
Con la inflación transitando en febrero incluso por debajo del 2% mensual, la velocidad crucero observada hasta enero, y sin un cambio de relevancia en las políticas de fondo, los esfuerzos del gobierno y del Banco Central en particular parecen focalizarse en continuar defendiendo las reservas (las brutas se ubican ligeramente por arriba de los USD 31.000 millones), tratando de obtener financiamiento adicional en los mercados para afrontar los importantes pagos de 2015 y la baja liquidación de divisas generada por el sector exportador, con un claro objetivo de sostener una política de anclaje cambiario e inflacionario, al menos hasta el 10 de diciembre.
En lo que respecta al consumo, los primeros datos de 2015 no resultan muy alentadores. Las mediciones de ventas en supermercados y shoppings no han dejado de ser negativas desde mediados de 2014. Para el primer mes de 2015, la tendencia se mantiene, con fuertes caídas de las ventas en centros comerciales (-11,9% interanual) y algo más moderadas en el caso de los supermercados (-3%), tomando en cuenta en ambos casos los niveles de facturación informados por el INDEC, ajustados por mediciones privadas de precios. En contraposición, datos de CAME, señalan que los locales minoristas más chicos mostraron un leve repunte en sus ventas del 1,5% interanual en enero, tras contraerse 6,5% en promedio en 2014, siendo éste el único dato positivo conocido hasta el momento a inicios de 2015.
Recién se espera cierto aire para el consumo a partir del segundo trimestre del año, ante la recomposición de los salarios reales que podría acompañar las principales paritarias, en un contexto en el que el tipo de cambio oficial continúa deslizándose lentamente y la inflación se mantiene contenida. Aunque para ello será clave que el BCRA morigere las restricciones que pesan sobre las importaciones (sacrificando parte de las divisas que ingresen por la liquidación agrícola), de manera que la mayor demanda sea acompañada por la oferta agregada y no derive, exclusivamente, en mayores presiones inflacionarias.