martes, 14 de abril de 2015

¿Fin de ciclo? ¡Las pelotas!

por Omar Dalponte

omardalponte@gmail.com

Sin dudas la creación de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (P.AS.O) constituye una de las grandes realizaciones del kirchnerismo. Quienes en tiempos pasados participamos infinidad de veces en elecciones internas podemos dar fe del enorme progreso que significa este sistema de elección en que todos los ciudadanos tenemos la obligación de participar y podemos hacerlo en un pie de igualdad. Las PA.S.O han sido un avance democrático que, en gran parte, permite transparentar la política y decidir quienes serán los candidatos a competir en las elecciones generales. Indudablemente se han superado muchos de los vicios de la politiquería de comité, se ha limitado la acción de los punteros y -en gran medida- los aprietes de los caciques políticos que manejan las conducciones partidarias en los distintos niveles.
  Actualmente, por ejemplo en el peronismo, presentarse a elecciones internas no es igual a cómo participábamos en épocas del legendario Herminio Iglesias y de personajes como Norberto "Beto" Imbelloni. Afortunadamente, nadie, hoy tiene que afrontar el riesgo que significaba participar de congresos o procesos electorales internos signados por la violencia. Cuando el matonaje dominaba los partidos políticos amparados por empresarios poderosos, jueces corruptos, militares y policías de gatillo al servicio del fraude, las disputas electorales no eran precisamente encuentros de paz y amor.
   Sin asombro, pues los conocemos de sobra, vemos que aún existen residuos humanos, nostálgicos de los momentos trágicos. Algunos, todavía, añoran aquellos tiempos. No soportan los aires frescos de la democracia cuya fuerza barre todo intento de autoritarismo y de sometimiento a nuestro pueblo. Por desgracia, para contaminar el ambiente de la República, tienen sus voceros. Por ahí, entre otros, los Mariano Grondona, Mirta Legrand, Luis Barrionuevo, Lanata, Majul y compañía andan por la vida
adjetivando contra el gobierno nacional y la presidenta de la Nación movidos por el odio e impotentes por no poder arrasar al peronismo kirchnerista y sus conquistas.
Hace poco se hablaba con insistencia del fin de ciclo kirchnerista. La realidad - implacable- se ha encargado de desmoronar aquellas afiebradas afirmaciones y todo hace presumir que habrá larga vida para este Movimiento dónde han surgido jóvenes dirigentes que enriquecen el escenario político. Así las cosas, las elecciones primarias de agosto -principalmente las que se realizarán en la provincia de Buenos Aires y que protagonizarán los precandidatos del kirchnerismo- hoy son motivo de los principales comentarios en casi todos los programas y notas periodísticas de los diferentes medios audiovisuales y escritos. Estos comentarios -en su gran mayoría- son un verdadero atentado contra el buen gusto y la práctica periodística, por el cúmulo de insensateces que se desparraman en ellos. Falta que algún estúpido proponga a Cristina Fernández para concejal en la Ciudad de La Plata.
Los alocados comunicadores que juegan abiertamente de opositores, y sus patrones que imparten órdenes desde las alturas de los poderes monopólicos, harían lo imposible por evitar el pronunciamiento del pueblo a través de las urnas. Pero saben que esto, después de tanto afianzamiento popular logrado durante más de una década, es absolutamente imposible. Y cuando luego de querer y no poder llegan a tal comprobación (la imposibilidad de regresar a las épocas de horror) es cuando "se les suelta la cadena".
Probablemente, si todo se desarrolla con total normalidad, el Frente para la Victoria podría ser la expresión política que, en las primarias, reciba mayor cantidad de votos mediante la sumatoria de los obtenidos por los distintos candidatos. Y esto tal vez influya en el electorado que puede interpretarlo como un triunfo del FpV en primera vuelta. Sería muy positivo que en las P.AS.O de agosto participen, dentro del espacio kirchnerista, la mayor cantidad de compañeros. Algunas voces, muy respetables por cierto, sugieren la limitación del número de aspirantes y eso sería un desacierto mayúsculo. Lo que se necesita es exactamente lo contrario. O sea que debe facilitarse la más amplia participación para que nadie quede afuera y se sepa con total claridad quienes son los más representativos para asumir las candidaturas definitivas.
Un asunto que da vueltas por los medios informativos y particularmente en los "mentideros" políticos es la posible candidatura de Cristina Fernández de Kirchner para diputada nacional o algún otro puesto de cierta relevancia. Después de dos mandatos cumplidos exitosamente como presidenta de la Nación y de hacer docencia política en los más altos foros internacionales; luego de intervenciones magistrales como la que realizó hace apenas unas horas en la VII Cumbre de las Américas en Panamá, respetuosamente decimos que proponer a Cristina para competir en este turno electoral, sería un delirio. Cristina Fernández es la conductora del Movimiento Nacional cuyo eje hoy es el kirchnerismo. Concluido su mandato presidencial anhelamos que esta excepcional compañera sea quien señale rumbos y se constituya en la gran embajadora de Argentina con autoridad indiscutible para dar cátedra en cualquier escenario internacional. Luego vendrán otros turnos electorales y allí, si ella lo dispone, veremos que gallo canta. Son ideas nomás, a riesgo de equivocarnos. No sería la primera vez.. ni será la última.
   (*) De Iniciativa Socialista