jueves, 21 de mayo de 2015

Políticos salvajes

  “Estos señores del local de Russo, situado en Río de Janeiro frente al hospital Evita, cambiaron un vidrio de una puerta y dejaron el vidrio roto tirado a un costado sin resguardo alguno. Esto de noche es una verdadera trampa cazabobos porque noche no se ve, cualquiera se puede lastimar. ¡Es una vergüenza, y se dicen militantes! Con razón el país sigue así.”
El comentario y la foto es de azorados vecinos del local político que administra Juan Soto en Lanús oeste.