miércoles, 12 de agosto de 2015

Inundaciones en la cuenca del río Luján

por Alejandro  Chitrángulo 

El cambio climático genera tormentas cada vez mas fuertes. 170 mm de lluvia en una noche generó más de 1600 evacuados y un niño falleccido. Rodrigo el niño de 11 años que cayo del puente no murió por el temporal mismo, sino por la desidia y la planificación urbana pensada por y para los ricos que viven en los countries aledaños que, al abrir las compuertas para desagotar el barrio cerrado, provocaron la fuerte correntada que se llevó al pequeño.
Las lluvias y las inundaciones son un fenómeno natural. ¿Pero se puede decir que las inundaciones que afectan a miles de habitantes son “desastres naturales” cuando el agravamiento de sus efectos, además del conocido cambio climático, tiene responsables identificables?
Vecinos de zonas aledañas al río Luján realizaron estudios ambientales y vienen denunciando la falta de controles al urbanismo. Desde finales de los 90 a esta parte hubo urbanismo neoliberal, desregulado, y
despliegue de fuerzas de mercado en el territorio ribereño. Los municipios fueron muy permisivos y permeables a flexibilizar para llevar adelante los proyectos.
Ochenta  countries  
Las más de 80 urbanizaciones cerradas que se construyeron en los últimos años vienen empeorando las inundaciones, ya que al construir los countries sobre terraplenes más elevados, el agua pierde sus lugares naturales de filtrado, derivando millones de litros de agua al resto de las barrios. 
En algunos municipios del norte del conurbano se cambió la legislación municipal a favor de los empresarios inmobiliarios, derogando la protección de humedales para permitir el avance del negocio inmobiliario. Sólo en el partido de Tigre hay mas de 50 countries. Esto se repite en Escobar, Benavidez, Machswitz, Pilar e incluso se extiende a Campana en el norte y Luján en el oeste.
Estas situaciones demuestran que no se trata solo de una tormenta y del cambio climático, sino que estamos ante un crimen social, donde se pone evidencia el rol del estado municipal, que bajo reglas del mercado y la injerencia de los capitalistas, se ocupa más de garantizar el derecho al negocio de unos pocos urbanizadores, que a realizar las obras que protejan la vida y los hogares de miles de vecinos.
La vida perfecta junto al rio o lagunas privadas que ofrecen los realizadores de estas urbanizaciones están dirigidas a personas de gran poder económico ya que los lotes con costa promedian los 150 mil dolares mas varios miles mensuales en expensas. Estos mundos perfectos son defendidos por la política liberal y medios periodísticos hegemónicos que lo muestran como como un emulo de Miami en Buenos Aires e incluso las propiedades llegan a tener valores similares o superiores a los que se pagan en esa ciudad de la Florida.
El verdadero costo de estos emprendimientos inmobiliarios es el daño al medio ambiente natural, al equilibrio de la vida del rio y fundamentalmente a los vecinos de esas zonas que no viven dentro de los paraísos artificiales y ahora se inundan.