por Lisandro Martínez*
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La política energética en Argentina ha sido siempre de aguda dependencia de los monopolios petroleros internacionales, y la llevada adelante por lo menos en las últimas tres décadas por gobiernos de distinto signo ha sido de carácter ruinoso y en perjuicio de la población trabajadora; por lo tanto la presencia de Juan José Aranguren, el CEO de la anglo/holandesa Shell, como ministro de energía y minería continúa con la tradición de entrega y sometimiento de la independencia nacional y los recursos naturales llevada adelante desde épocas remotas por la llamada burguesía nacional.
En los 12 años K los empresarios dedicados al mercadeo de la energía fueron además subsidiados por los consumidores y se enriquecieron dilapidando los recursos naturales sin previsión alguna. En esa repartija de subsidios, Shell bajo la presidencia de Aranguren
importaba el barril a u$s50 cuando el petróleo para las refinerías estaba a u$s78, haciendo una diferencia que le cobraba al pueblo argentino.
Presentado este ministro probo que viene a darle solución a la hecatombe energética a través de la quita de subsidios a los hogares y el incremento destemplado de las tarifas, es claro que su plan sintetizado es poner durante un año al país en Emergencia del Sistema Eléctrico Nacional descargando todo sobre las espaldas del pueblo.
Carlos Melconian –otro zorro en el gallinero- señaló sobre la luz: “La tarifa de los consumos pequeños subsidiados deberían subir 500% ($50 a $300) y para el comercio y la industria el 400%. La tarifa del gas para los hogares con pequeños consumos debería aumentar 200%. El transporte eliminados los subsidios deberá aumentarse 115%, de $3,50 a $7,50” (diario La Unión 16/11/2015).
Cualquiera que se haga cargo de un kiosquito lo primero que atina es a confeccionar un inventario y un arqueo de caja para deslindar responsabilidades y tener un diagnóstico del negocio. Estos pasos de saneamiento en la administración pública deberían derivar en imputaciones a los anteriores funcionarios, que denunciados deberían responder ante la justicia penal. Nada de esto está en el horizonte del ceo de Shell porque el negocio necesita declamación agitando mucho los brazos, pero no investigación profunda de las causas de la hecatombe energética.
En 2011, el HCD de Lanús aprobó el expediente D00733/11 que declaraba la emergencia en materia eléctrica en el distrito y además autorizaba la firma de un convenio con el Ministerio de Planificación, por el cual el Municipio recibiría $50 millones. (LPO 30/12/2013)
Esos 50 palos eran nominales ya que servían en cada municipio donde De Vido tenía sus “socios” para blanquear dinero mal habido por la banda gubernamental y lo que realmente quedaba en la localidad o en la empresa concesionada (ferrocarril, etcétera) era una cifra menor. No obstante en el caso de los $50 millones es Darío Díaz Pérez quien tendría que dar explicaciones.
Es decir, siempre bajo el pomposo y catastrófico membrete de “Emergencia Eléctrica” subyace un ataque a los consumidores y un negocio pimpante para los empresarios que chupan la teta del estado con voracidad sin límite.
El 16/8/2014 El Nuevo Cambio Lanús publicó: “Luz para 500 vecinos de Villa Jardín”, indicando que la Secretaría de Obras e Infraestructura invirtió en redes eléctricas en ese barrio $600.000. “Actualmente el barrio cuenta con un tendido precario –dijo Américo Peralta, director de Obras e Infraestructura- lo que representa irregularidades ante la empresa proveedora de energía eléctrica y un peligro para los habitantes de Villa Jardín, ya que al haber gran cantidad de cables conectados al mismo poste se generan golpes bruscos de baja y alta tensión.” Y agragó que “al finalizar las obras en ese sector del distrito, comenzará una segunda etapa en donde se realizará la puesta a punto de redes eléctricas en el barrio 10 de enero, en Eva Perón, Acuba I, Acuba II y una segunda etapa en Villa Ilaza, en donde ya se trabajó sobre un sector del barrio”.
En la sesión extraordinaria (clásica de fin de año por los cortes de luz desde hace por lo menos un lustro), el concejal Montero del FV señaló que la gestión anterior llevó a cabo una obra de $11 millones en el Municipio para mejorar la calidad del servicio eléctrico y puntualizó que “en Lanús Oeste se ejecutó casi el 98 %; en Villa Jardín se ejecutó el 91 %, barrio 1º de Mayo 95 %, Valentín Alsina 98 % y Chingolo 78 %” (Inforegión 17/12/2015).
Grindetti denunció en plena efervescencia de los piquetes por los cortes de luz que “desaparecieron ocho generadores del municipio, que eran propiedad del Ministerio de Planificación. Se los llevaron inmediatamente ni bien perdieron las elecciones” (Politica del Sur 15/12/2015).
En cambio, a La Defensa que ese mismo día le preguntó en qué se había invertido el dineral que Darío Díaz Pérez había recibido del gobierno para reforzar la red eléctrica de Lanús, el intendente dijo: “No sabemos”. Y cuando se le preguntó por qué no estaban en la calle tampoco los equipos que el municipio recibió para emergencias eléctricas durante la gestión anterior, respondió “que a todos los elementos les falta algo para funcionar”.
Luego el Intendente tomó un curso rápido de quien manda y quien es el mandado -¿el poder político o el económico?- y dijo: “Edesur venía respondiendo bien, pero desde el último sábado se desmadró y empezó a retacear la información” (Política del Sur 15/12/205).
Pruebas sobran para seguirle la pista a los $50 millones de De Vido/Darío Díaz Pérez. Pero el presidente del bloque “Siga…Siga”, Jorge Schiavone –con el paraguas protector en la mano-, declaró: “Estamos padeciendo innumerables cortes de luz, queremos declarar la emergencia y dejar para adelante el análisis de culpas” (Inforegión 17/12/2015).
Queda expuesto que la Emergencia del Sistema Eléctrico Nacional no es más que el paraguas para la transferencia de millones de u$s del trabajo nacional a los grandes monopolios.
No corresponde que los laburantes garpemos el fracaso de una política patronal y la estafa multimillonaria.
Que la crisis energética la paguen quienes se enriquecen con maniobras y manejos espurios.
Que Comisiones de Vecinos auditen los libros contables de las empresas de Luz, Gas y de los municipios; queremos saber cómo son los negociados y que los responsables sean juzgados y castigados.
(*) Del Partido Obrero
