por Omar Dalponte
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Cuándo se ingresa para cumplir determinada función tanto en el sector privado cómo en el público hay que tener en claro que un día se comienza y en otro habrá que retirarse. Con esta forma de pensar y con los principios éticos aprendidos de mi padre César y de mi abuelo Emilio (activo militante socialista de fines del siglo diecinueve y gran parte del veinte) ingresé para hacerme cargo de las actividades del Museo Píñeiro en el mes de febrero del año 2009. Desde aquella fecha hasta el 10 de diciembre de 2015 trabajé lo mejor que supe y que pude acompañado de un grupo de compañeras y compañeros que en forma absolutamente gratuita prestaron su apoyo inteligente y desinteresado. Así, entre todos, logramos realizar una enorme tarea educativa y cultural colocando, al Museo, junto a las grandes instituciones de Lanús como una referencia de la Cultura local y a la cabeza en cuanto a la cantidad de eventos efectuados. Todo esto, llevado a cabo en forma absolutamente libre y gratuita, ha quedado debidamente registrado en la prensa local que nos ha brindado su valiosísima colaboración. Para producir la totalidad de las actividades el presupuesto empleado ha sido cero. Es decir
- lo decimos con orgullo- que no hemos utilizado un solo centavo del presupuesto municipal; o sea que no tocamos un solo centavo del bolsillo de nuestros vecinos. Los buscadores de miserabilidades, que siempre existen en cualquier sociedad del mundo, pueden husmear por donde deseen y se encontrarán con la magnífica, dura y categórica realidad que en este Lanús existimos mujeres y hombres de bien para quienes primero están los vecinos, luego las instituciones y por último nuestros intereses personales. Muchos de nosotros hemos asumido plenamente aquello de: “Primero la Patria, después el Movimiento y por último los hombres”. En siete años de labor ininterrumpida hemos cumplido, en el Museo Piñeiro, a rajatabla con este principio. De parte del ex intendente Dr. Darío Díaz Pérez, quien oportunamente me confió la responsabilidad de dirigir el Museo, he recibido el máximo apoyo y su muy valorable amistad. Hace muchos años que mantenemos una fraternal relación basada en el compañerismo y por compartir nuestro amor por el peronismo.
El 25 de noviembre el pueblo, mediante el voto, resolvió que el Dr. Néstor Grindetti sea el nuevo intendente de Lanús. Con el Dr. Grindetti, mediante algunos encuentros e intercambio de correspondencia, hemos construido una excelente relación personal y nuestros diálogos, personales, telefónicos o por correspondencia, han sido de muy alto nivel y con muchísimo respeto. Esto significa también, para mí, motivo de una serena satisfacción personal.
Ahora llegó el momento de transferir el Museo a las nuevas autoridades, cosa que haré con total alegría y responsabilidad, con la seguridad de haber cumplido feliz y exitosamente, otra etapa de mi vida. Claro que transferir un Museo, con su Archivo Histórico no es como entregar una pizzería o una oficina. Aquí hay bienes tangibles e intangibles de enorme valor histórico que quienes se hagan cargo en el futuro deben conocer y cuidar tal como lo hemos hecho mis colaboradores y yo. Para cumplir democrática y civilizadamente con la tarea de transferencia del Museo Piñeiro hemos iniciado las primeras conversaciones en reuniones efectuadas con la señora Thelma Vivone y con el señor Gabriel Conte quienes, según me informaron, serán los nuevos Secretaria y Subsecretario de Cultura el municipio de Lanús. Ambas personas me han dispensado un trato muy correcto y cordial. Como corresponde les he dado la más amplia seguridad de que, mientras dure el período de transferencia, contarán con mi más amplia disposición para que los vecinos e instituciones que requieran los servicios del Museo reciban la atención que merecen. Debo destacar que a las muchísimas distinciones y satisfacciones que he recibido durante mi gestión he sumado, como broche de oro, el disfrute de la última actividad realizada en los jardines de la institución el día 10 de diciembre que, a modo de cierre se hizo a todo tango en otra noche mágica de amistad y sueños compartidos. Los aplausos y abrazos recibidos al final de la reunión son para mí un gran estímulo para seguir en la lucha por el bienestar de nuestro pueblo.
(*) De Iniciativa Socialista
