domingo, 10 de enero de 2016

Los tres fugitivos y la conexión local


  El único rastro que quedó de la visita que la gobernadora María Eugenia Vidal realizó el viernes a Lanús, fue la foto de la nota, que se sacó con los bomberos cuando aterrizó con el helicópero en el velódromo. ¿Por qué el silencio de radio? ¿A qué vino Vidal, cuya gran preocupación -aunque no la única- de estos días era la de los fugitivos de la efedrina?
  En tren de hacer conjeturas, vale la pena reapasar la nota que Gustavo Grabia escribe hoy en Clartín con el título: “Triple fuga: La trama de políticos, narcos y barrabravas”. Allí dice que en su fuga los Lanatta y Schillaci, “recurrieron al bajo mundo del fútbol que primero los alojó en una villa de Lanús -se trataría de la Sapito- y después los trasladó al oeste bonaerense”. 
Recuerda Grabia, que a Marcelo Mallo, lo secundaban en Hinchadas Argentinas, los barras Pablo “Bebote” Alvarez y Diego “Fanfi” Goncebate. Al primero se lo menciona en Lanús como muy relacionado con el secretario municipal de Espacios Públicos, Gustavo Alvarez; y el segundo revista sin ninguna duda en el plantel de “guardia de corps” del intendente.
 Y la nota de Grabia vuelve a poner al distrito bajo la lupa cuando recuerda que en mayo 2014, cayó una banda liderada por barras de El Porvenir e Independiente, con 62 kilos de droga que trasladaban en una camioneta a nombre de Leonardo Fariña.