lunes, 28 de marzo de 2016

Talleres: una guerra anunciada

Una persona que estuvo vinculada a la gestión municipal anterior en materia de seguridad, le dice a La Defensa que los hechos del domingo en cancha de Talleres, “estaban previstos”. 
  Sostiene esta fuente que la barrabrava de Talleres, una vez que se lamió las heridas de la derrota de su candidato Julián Alvarez, se fue a la municipalidad -ya en manos de Nestor Grindetti- a buscar “apoyo económico” a cambio de paz. Como los sacaron carpiendo, promertieron guerra.
  Y la guerra se desató ayer, cuando a los 25 minutos del partido Talleres-Defensores de Belgrano, los barras del local armaron una verdadera batalla campal a las puertas del estadio. La lucha con la policía duró un cuarto de hora. El saldo fue una camioneta policial incendiada, y un feroz intercambio de piedras y balas de goma. No hubo ni un solo detenido.
  El presidente tallarín Alejandro Freije dice que pagaron 40.000 pesos por 120 policías, pero las fuentes le aseguran a La Defensa que no había más de 50 agentes en el operativo.
  Y queda un dato: La municipalidad estaba enterada de que en un momento iba a estallar esta guerra anunciada.