domingo, 10 de abril de 2016

La semana en pocas palabras

Informe Económico Semanal del Banco Ciudad

  En la última semana se conocieron los datos de la recaudación tributaria correspondientes al mes de marzo, que con un total recaudado de $137.762 millones muestran una variación interanual de 30,7%. De esta manera, después de evidenciar un comportamiento más bien modesto en febrero (26,5%), la recaudación tributaria recuperó algo de aliento en el mes de marzo, impulsada por la favorable evolución que mostraron los tributos ligados al comercio exterior, que ayudaron a compensar el freno que viene experimentando la recaudación del impuesto a las ganancias.
En este sentido, al fuerte crecimiento que ya venían mostrando los tributos que gravan las importaciones, se sumó en marzo una recuperación mucho más palpable en los derechos de
exportación. Estos totalizaron $6.604 millones, registrando una suba de 42%, que supera holgadamente los incrementos observados en el primer bimestre (12% y 4% en enero y febrero respectivamente), y marca, a su vez, un claro contraste con la evolución que había mostrado este tributo durante 2015, con un retroceso del 10%. De esta manera, la recuperación que muestran los derechos de exportación en marzo da cuenta que el efecto del ajuste en la paridad cambiaria, en conjunto con una recuperación significativa en los volúmenes exportados de soja y derivados más que compensa la quita de retenciones (en el caso de la soja, reducción de la alícuota de 35% a 30%) y la caída en los precios internacionales, con una descenso interanual de 9% en el precio de la oleaginosa.
En lo que respecta a los impuestos que gravan las importaciones, las tasas de variación se mantuvieron en niveles similares a los de febrero, 73% y 65% en el caso de los derechos de importación y el IVA aduanero respectivamente, valores que más que duplican el ritmo de crecimiento que muestra la recaudación total. El impulso que registra la recaudación de ambos tributos proviene fundamentalmente de la depreciación que ha experimentado el peso, aunque también habría influido en alguna medida el levantamiento de restricciones a las importaciones que se implementó en paralelo con la eliminación del “cepo cambiario”. Tomados en conjunto, los impuestos ligados al comercio exterior, con una participación que ronda el 15% en la recaudación total, registraron en el primer trimestre del año una suba interanual de 50%, en comparación con un alza de tan solo 7% durante 2015.
Muy distinta resultó la evolución del impuesto a las ganancias, que en marzo siguió profundizando su desaceleración, afectado por la eliminación de las percepciones vinculadas a la adquisición de dólares para turismo y atesoramiento, factor al que se sumó ahora el efecto del incremento en el mínimo no imponible. Así, la recaudación del impuesto a las ganancias ($24.454 millones) registró el mes pasado un incremento de 17%, lo cual, al igual que el dato de febrero (21%), vuelve a marcar un freno importante en relación al ritmo de crecimiento que había mostrado este tributo durante 2015 (43%).
Los impuestos ligados al nivel de actividad, por su parte, muestran un comportamiento disímil. El IVA-DGI, por un lado, registra un crecimiento nominal relativamente bajo (23,6%), con una caída en términos reales que se condice, por caso, con la evolución que experimentan las ventas minoristas. Mientras que, en un claro contraste, el impuesto a los débitos y créditos bancarios registró un comportamiento mucho más favorable, con un alza de 44%.
De esta manera, a pesar de los cambios en la estructura impositiva en dirección de una menor presión tributaria y la evolución que muestra el nivel de actividad en esta primera parte del año, el crecimiento que registró la recaudación tributaria en marzo compara favorablemente con la dinámica que ha venido mostrando hasta el momento el gasto primario, que en el acumulado del primer bimestre registró un alza de 23%. Y si bien es probable que éste último tienda a mostrar en adelante cierta aceleración respecto a esos niveles, la evolución que evidenció la recaudación el mes pasado, no deja de ser una buena noticia de cara a alcanzar la reducción propuesta para este año en el déficit de las cuentas públicas.