domingo, 17 de abril de 2016

¡Otra vez sopa!

por Lisandro Martínez*

 Cristina va al frente con las patronales, el clero y la burocracia
   La exposición de ideas de Cristina Fernández durante 60 minutos el día que fue a declarar a Comodoro PY fue floja y la “salida” planteada llamando a constituir un “Frente Ciudadano y Patriótico” es una acción decrépita, que pretende volver al mismo frente policlasista dirigido por la patronal argentina cuyo fracaso estrepitoso se registra una y otra vez desde 1920.
   Para ese armado de aparatos funestos, CFK sólo conserva algunos intendentes que pusieron cientos de micros que a las 11 hs. ocupaban Avda. 9 de julio desde Belgrano a Constitución garantizando el acto en Tribunales. Pero CFK ya no tiene al PJ ni a los gobernadores, que ahora están con el PRO.
   Ese frente “patriótico” según CFK tiene que preguntar solo tres cosas: “Cómo estabas, cómo estás y si podés estar mejor de lo que hoy estás”. Para eso propone organizar “una gran
jornada de reflexión nacional, sin medios ni TV. (www.infonews.com 13/4/16)
  Cristina, siempre tan chispeante y ocurrente, no hizo ninguna reflexión sobre 12 años donde el kirchnerismo fue pagador serial de la deuda sin que esta política antinacional y ruinosa contra las masas haya servido de nada y que por el contrario ha pavimentado un presente que condena al pobrerío por varias décadas. Más aún CFK se llamó al silencio sobre la hipoteca ilevantable que significa el acuerdo con los fondos buitres y que su partido, en la Cámara de Diputados y en el Senado de la Nación, votó junto al Macrismo a dos manos. Esto significa una política muy alejada de “la liberación” con la que la juventud de La Cámpora se arrulla los oídos a sí misma. Ya Máximo Kirchner a mitad de marzo, fijó la posición oficial de los K en el ámbito de la Cámara de Diputados cuando le deseó SUERTE al gobierno derechista en su negociación con los Buitres y señaló “que todos juntos podemos negociar mejor” (El País de España 16/3/2016).
  CFK tuvo dos señalamientos en el Instituto paradójicamente llamado Patria. 1)  “tenemos que ser la válvula de escape del sistema”. 2) “nuestros diputados y senadores tienen que contener a la gente”. Estas concepciones prejuiciosas y altamente reaccionarias, cercanas al ideario de las Damas de Caridad de principios del siglo XIX o del siquiátrico de la otra cuadra, es un anatema contra el pueblo al que un partido en lugar de dotar de un programa –si puede- lo trata con medidas de corte terapéuticas que incluyen el electroshock. 
   Estas medidas preventivas maduradas en la cabeza de los Nacionales y Populares son para que no explote la belicosidad del soberano, harto de que los K, los M y los demás politicastros, los estafen. La previsión de CFK es burda y fuera de contexto histórico ya que manejar por medio de semejantes actores sociales a una masa cuya historia la remite al 2001, no sólo es difícil sino altamente peligrosa para su integridad física.
   Esta concepción retrógrada del manejo de la libertad de las masas es la que llevó a Hipólito Irigoyen a cooptar a los gremios en 1920 y a Perón a realizar el mismo operativo de enchalecamiento en 1943.  Es un clásico del nacionalismo burgués cooptar con un tetrabrik, falopa o el elemento que descomponga toda la creatividad de la que sin duda está imbuida la lucha popular. El Frente Ciudadano y toda su concepción es un decálogo de los prejuicios burgueses para dominar al semejante, estatizar los sindicatos y a toda organización popular que desborde: por ejemplo los DDHH.
  Cristina a pesar de su notable estilo estentóreo, no tuvo el valor de hablar del negocio que ella y Kicilof montaron para los especuladores, un puñado de bancos y monopolios cerealeros, a quienes le reconocieron un dólar a solo $10 para marzo o abril de este 2016 sabiendo que Scioli, Massa y Macri tenían organizada una mega devaluación. Esta operatoria que CFK lanzó antes de terminar su mandato tuvo el acuerdo de Macri. El dólar a futuro por el cual fue convocada por la Justicia, es una causa que comparte con Prat Gay, Macri, etc. Y que significan otros $80.000 millones entregados a los especuladores financieros. Macri y Cristina están implicados y deberán más temprano que tarde sentarse en el banquillo de los acusados llevados por las masas en rebelión.
    Cristina en su discurso se quejó de los Sindicatos que le hicieron huelgas y también de la escasa memoria de las patronales que “llevándosela en pala” gracias a que su gobierno “cuidaba el mercado interno” ahora le pagan con ingratitud. 
    Cuando CFK señaló “Convoco a formar un gran Frente Ciudadano para reclamar por los derechos arrebatados” (Ambito Financiero 15/4/16) no recordó que fue ella y su gobierno quien vetó el 82% móvil para los jubilados, quien impidió la actualización de las sumas para que el impuesto al salario involucrara a toda una masa obrera, etc.
   Un interrogante del Frente Ciudadano (FC) de CFK es ¿a quienes está convocando a integrarse? ¿Tal vez sea al propio aparato macrista hecho girones por la caída de la autoridad “moral”? Pero el Frente Ciudadano desde ya no contempla a Luis Gioja ni al lamebotas Scioli, ambos integrados a la lista de Unidad del PJ.
    Sin embargo, para Fernando Espinoza presidente del PJ de PBA “el Frente Patriótico y Ciudadano convocado por CFK se propone crear un espacio donde estén representantes de los trabajadores, las cámaras empresariales, los partidos políticos y la iglesia, para desarrollar propuestas claras para terminar con las políticas económicas que benefician a los sectores concentrados del poder económico y que están en contra de los que menos tienen”. (www.elintransigente.com 13/4/16) 
    ¿Puede ser que se integre al FC la represora y ajustadora de los trabajadores santacruceños Alicia Kirchner? No es creíble ya que no podrá funcionar ni como “la válvula de escape” ni como “la contenedora” de los empleados públicos de Santa Cruz. Tampoco podrá integrarse Rosana Bertone, gobernadora de Tierra del Fuego, que mandó al Sindicato de Camioneros a reprimir estatales. Este recurso de pegar e incluso matar obreros es también parte de la herencia de los años 20 y los gobiernos que engañaron con el Frente Ciudadano a la clase obrera. El recurso se desgastó. Los K como fracción del nacionalismo burgués se desplazan en el vacío histórico y político y aunque intenten explotar el descontento popular que está fogoneado por los despidos, la recesión y los tarifazos, carecen de programa político; son solo una camarilla desprestigiada que se mueve para conservar sus nichos de poder. 

  (*) Del Partido Obrero