Hay ediles que en el recinto aún no dieron a conocer su voz. Pero claro, este período recién comienza y en las primeras sesiones la mayor ocupación es la de revisar expedientes “dormidos” en las comisiones, algunos de antigua data, para –por lo general- enviarlos a archivo. Otros siguen allí, esperando su tratamiento.
presentados en 1998, ambos de solicitud de permiso para la instalación y/o funcionamiento de calesitas en dos plazas del distrito. En un tema cuya importancia es relativa, son 18 años de espera para su tratamiento y resolución. ¿Y nos quejamos de los tiempos de la Justicia?
Eso sí, los chispazos partidarios están a la orden del día. Las “chicanas” del Frente para la Victoria (FV) -algunas de las cuales dan lugar a defensas y aclaraciones del oficialismo y ciertas participaciones que no agregan nada al debate- hacen interminables las sesiones que en menos de una hora pudieran estar concluidas con los mismos resultados. Pérdida de tiempo para todos los asistentes pero, claro, ahora las sesiones se graban para la web y hay que hacerse ver. Lo de las grabaciones es bueno porque el vecino puede constatar lo que sucede en el recinto, pero es importante que preste mucha atención a los contenidos y no se deje llevar por el canto de sirenas. La mayoría de los ediles que piden la palabra comienzan sus argumentaciones diciendo: “quiero agradecer a los concejales de otros bloques por la colaboración para resolver este tema”, o similar, como si la colaboración entre ellos no fuese parte de su responsabilidad para resolver los temas que preocupan o aquejan al vecino. Aclaración vana, por cierto, porque en todo caso lo que se espera es que se expresen cuando hay sectores que se oponen al proyecto y expliquen el por qué lo hacen.
Quizás en las próximas sesiones las argumentaciones sean más sólidas y concretas, el debate más rico, el trabajo más firme. Eso es lo que espera el vecino.
La última sesión
En la sesión del viernes 6, además de la adhesión a la ley antidespidos, se aprobaron por unanimidad varios expedientes que tuvieron origen en el año 2014, muchos de 2015 (pareciera la campaña electoral no les dejó tiempo para hacerlo) y algunos de los que ingresaron este año, entre ellos, la ordenanza de adhesión a la ley No.13074 del Registro de Deudores Alimentarios provincial, y un pedido de informes detallados sobre la obra de refacción del 4º piso del edificio sede del Ejecutivo, con detalles de costo total, fuente de financiamiento y órdenes de compra. Se solicitó otro informe sobre el estado de salas y centros de salud municipales y de las ambulancias. También se solicitó que las empresas prestadoras de servicios le quiten la calificación de “zona roja o peligrosa” a algunos barrios del distrito y que las comisarías remuevan de aceras y veredas los vehículos secuestrados, bajo custodia policial. Se crea el Registro de Donantes de Sangre del partido de Lanús y en numerosos expedientes se pidió la reparación puntual de baches y pavimentos.
Marta Santos
