jueves, 11 de agosto de 2016

De símbolo de la lucha por los DDHH a empresaria

por Lisandro Martínez*

lisandromartinez47@yahoo.com.ar

    Al grupo de madres que luchaban por la aparición con vida de sus hijos, las persiguieron los genocidas -que hicieron desaparecer a varias- y también los partidos del régimen que colaboraron con la dictadura con cientos de intendentes, embajadores, jueces y funcionarios, en los años de plomo. 
“Las Madres comenzaron a usar pañuelos blancos para identificarse, los pañuelos, eran pañales anudados a la cabeza. Fueron a la Basílica de Luján, el 7/10/77 a reclamar por sus hijos y no las dejaron comulgar” (10/4/08 Prensa Obrera). 
En 1983 “los demócratas” se reinventaron, no obstante el candidato a vicepresidente del PJ calificó de “Locas de la Plaza” a las luchadoras. Luego, Alfonsín, Menem y De la Rúa, en sus gobiernos evitaron una investigación sobre los responsables políticos del genocidio y los K
aplicaron “justicia a cuenta gotas”.
Hebe de Bonafini fue una luchadora por los DDHH hasta ser cooptada por el Estado en 2003.
A pesar que de 2003 a 2013 hubo 33 muertos por reprimir la protesta social, Hebe evitó pronunciarse para no dañar la image
n de los gobiernos K. Pero además tampoco organizó, encabezó ni se sumó a una campaña de denuncia y lucha contra estas graves violaciones a los DDHH. 
De 2003 a 2012 ocurrieron 78 desapariciones (Fuente: Correpi), sin que se conozca ninguna acción protagonizada por HB. Cuando desapareció Julio López (18/9/06), HB señaló “Si Julio López desapareció por algo será” (30/9/06 Página 12). 
No obstante que los asesinados por la represión estatal entre 2003-2015 fueron 3.070 y los policías provinciales, servicios penitenciarios y Policía Federal fueran los principales responsables del 65% del total de los casos desde 1983 (Clarín 9/12/15), no hubo acción alguna de parte de HB. 
De 2003 a 2010 se registraron casi 5.000 procesados por protestas sociales (periodicotribuna.com.ar 29/12/10), Hebe miró para otro lado frente a ese infame modo de gobernar. 
En abril de 2008 en Plaza de Mayo Hebe de Bonafini entregó su pañuelo “el de lucha” a CFK. En 2013 se lo entregó a Aníbal Fernández quien en 2010 liberó Barracas donde asesinaran a Mariano. En 2015 se lo entregó a Parrili, Jefe de la Side. Bonafini regalando “los pañuelos” no sólo entregó el pasado sino que hipotecó el presente.
El Proyecto X de Gendarmería Nacional Argentina fue creado en 2002 y reactualizado en 2005 cuando Aníbal Fernández, que era ministro de seguridad, negó la existencia del Proyecto X que tomaba la protesta como delito. HB no se pronunció ni protestó contra el espionaje al pueblo, la fichada de activistas ni la confección de archivos militares que se elaboraron y se elaboran, aunque esta metodología clásica de las dictaduras está prohibida por ley. 
En 2012, cuando decenas de trabajadores que cortaban una ruta por reclamos salariales fueron secuestrados por Sergio Berni en Campo de Mayo, uno de los mayores de los Centros clandestinos y exterminio de la dictadura, Hebe se borró.
En diciembre de 2013 el oficial del ejército, torturador y desaparecedor de personas, Cesar Milani, fue ascendido a General y Hebe no sólo no opinó sino que abrazó al represor. 
La movilidad social de Hebe de Bonafini comenzó con la llegada de NK al gobierno; la transformación de Asociación Madres de Plaza de Mayo en “Fundación Madres de Plaza de Mayo” hecha por Schoklender y aceptada por HB fue la campana de largada para explotar el trabajo ajeno. Contratar a Meldorek SA para que construyera “Sueños Compartidos” junto a los barones del conurbano y los gobernadores del PJ, fue pasar una frontera de clase de donde no se vuelve. Meldorek SA cumplía la función de cobrar sobreprecios por casuchas de telgopor sin terminar. Sueños Compartidos se sostenía con la explotación obrera y se utilizó como caja negra. Durante la represión en el Parque Indoamericano, Schoklender con patoteros armados y la SIDE protegieron bienes de Sueños Compartidos. 
Si denunciamos al gerente Grindetti comprometido en causas judiciales por no depositarle aportes jubilatorios y sociales a los obreros, el mismo tratamiento corresponde hacer con los empresarios Schoklender y Hebe de Bonafini, acusados no por la justicia burguesa como señalan los izquierdistas vulgares sino por los propios trabajadores esquilmados por esos burladores de los DDHH. (www.pcr.org.ar/nota/politica/otro-ataque-de-las-patotas-k 9/4/2008)
Si Hebe jugara un papel progresista denunciaría que en CABA Meldorek ejecutó obras a través de un convenio con Corporación Bs. As. Sur y que entre la Corporación del Estado porteño y la Fundación Madres, constituyeron una caja negra que benefició al gobierno Nac&Pop y al macrismo. 
Los desvíos de miles de millones por “Sueños Compartidos” tienen como responsables: 
A los K, De Vido, López, Tomada, Capitanich, Bonafini, Granados, Giustozzi, Díaz Pérez, etc. 
A funcionarios macristas; Humberto Schiavoni, presidente del PRO, titular de Yacyretá y responsable de Corporación Bs. As Sur; Omar Ahmed Abboud, legislador porteño, presidente del Instituto de la Vivienda de CABA en 2010 cuando firmaron con la Sec. de Obras Públicas convenios por $60 millones. 
A massistas como Julio Zamora, intendente de Tigre. 
A los radicales, Marcelo Cascon, intendente de Bariloche y los gobernadores UCR-K Gerardo Zamora de Santiago del Estero y Maurice Closs de Misiones. 
A socialistas como el gobernador de Santa Fe, Miguel A Lifschitz, quien en 2010 junto al gobierno de CFK construyó 500 viviendas. (Infobae 15/6/16)
La tercerización de la política habitacional a manos de una banda que se apropió la marca de Madres ha sido la pantalla de la especulación inmobiliaria. Para CABA esa operación fue “meloneada” entre los Kirchner y Macri. 
El 4/8/16, día de la ronda y del “ruidazo”, el macrismo armó un operativo en torno a Hebe pero dirigido no contra los K sino para golpear a los que luchan y distraer del ajustazo en marcha. 
Las Madres Elia Espen y Nora Cortiñas establecieron la diferenciación que no hicieron grupos de izquierda, denunciando el operativo y señalando que la causa judicial contra Hebe no tiene nada que ver con DDHH sino con su rol como empresaria.
Sectores de la izquierda (PTS y otros) corrieron a Plaza de Mayo a armar el “frente único antimacrista” marchando hombro a hombro con los Boudou y los Kicillof, algo incompatible con la defensa de los DDHH ya que sólo la independencia del Estado y los partidos patronales garantizan esos derechos. 10/8/16
(*) Del Partido Obrero