viernes, 23 de septiembre de 2016

El negocio de la inseguridad del macrismo y la oposición

por Lisandro Martínez*

  Para prevenir la inseguridad la clásica advertencia en el seno familiar es la que señala a adolescentes y niños: “Ojo con quien te juntás”, por lo que primariamente en la lógica de entrecasa todo comenzaría por el tipo de compañías elegidas para transitar las actividades diarias.
   Observando el comportamiento no social sino político de los dirigentes nacionales e internacionales en cuanto a qué compañías eligen y qué aportan al proceso de seguridad podemos dilucidar como se conforma el fenómeno de la inseguridad, que incluso es un próspero negocio -según un destacado periodista del diario La Nación- en manos de los intendentes.
   Del Papa podemos destacar que Francisco, como “santa” Teresa de Calcuta en su momento, recibe, bendice y se fotografía con tránsfugas, corruptos, traficantes de armas y hasta asesinos como el Caballo Suarez, Carlos Menem, el evasor Macri, el buchón de la
dictadura Gerardo Martínez, más una galería de impresentables que accedieron al Vaticano. Esto pone a consideración si el ser recibido por el Papa es un honor o lo que habilita mediante la bendición es a la actividad corsaria de los visitantes prontuariados.  
   Cuando Cesar Milani fue ascendido por CFK a Jefe del Ejército Nacional la ex presidenta lo hizo a sabiendas de que era un desaparecedor de personas; por lo tanto eso y “La justicia a cuenta gotas” –libro de Hijos de La Plata, que cuenta todas las maniobras K para alargar los procesos de los genocidas- se convirtieron junto con el Proyecto X en un sello distintivo y enfrentado con la fábula de la defensa K de los DDHH.
   Durante la campaña electoral del 2015, la hoy gobernadora Vidal le decía al diario La Nación, refiriéndose a la policía de Scioli: “Esta policía no puede cuidarnos, necesitamos ir hacia una policía mucho más moderna”. Vidal no solo fracasó sino que la yuta la sometió a la servidumbre.
   Nueve meses después la convivencia de Scioli con la delincuencia organizada por las altas cúpulas policiales es “la política de seguridad” adoptada por Ritondo y Vidal aliados a Granados, un exportador de sustancias y al Jefe de Policía de la PBA Pablo Bressi, integrante de la banda del narco “Mameluco” Villalba (Infobae 3/8/16).
   Un dato demoledor del periodista investigador Hugo Alconada Moon en el programa La Mirada de Roberto García el 19/9/16, produjo el estremecimiento de todo aquel televidente que lo escuchó decir que “las campañas políticas tienen un presupuesto para cada candidato que pretenda hacerse del sillón presidencial de entre $1.000 millones y $1.500 millones. Las campañas ya no se pagan con dinero en efectivo sino con el menudeo del tráfico de drogas que está bajo control policial. Si se decomisan 10 kg,  un kilo va para los punteros y otro  para los intendentes”. García sorprendido preguntó: “¿Los intendentes venden la droga?”  Y la respuesta de Alconada fue: “Sí” (ver el programa en www.youtube.com/watch?v=HUdGSlBCf30)
   En términos de la inseguridad nacional el Pro y los K no tienen ningún empacho en establecer acuerdos a espaldas del pueblo. Así surgió en el Congreso de la Nación la alianza del gobierno con el FV para mantener secreto el acuerdo con Chevron (www.lapoliticaonline 14/9/16)
   En la semana del 12 al 16 de este mes, el Pro se alió con el kirchnerismo en la Cámara de Diputados para eliminar una modificación en la nueva ley de acceso a la información pública que dejaba a YPF en la misma condición que cualquier otra dependencia estatal, obligada a mostrar información. 
  Macrismo y kirchnerismo tienen una larga historia de entrega de YPF, “en el pacto secreto con Chevron ambos partidos acordaron el uso de sociedades off shore para evadir impuestos y normas” (www.Infobae,com 21/916).
   La decisión del macrismo de mantener oculto al contrato de YPF con Chevrón, fue en beneficio del ex ministro Kicillof que fue quien cerró el acuerdo, con cláusulas lesivas contra la soberanía.

El acuerdo mafioso en Lanús

  El acuerdo mafioso está establecido en todos los municipios, por lo tanto el concejal del FPV Mariano García, de La Cámpora que lidera Julián Álvarez, para garantizar el pacto FpV/PRO acusó al Frente Renovador, que lidera en Lanús Nicolás Russo, de “hacer un circo con la inseguridad”. Mientras, el FR está labrando un acuerdo con Stolbizer, Libres del Sur y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, que responde a Jorge Bergoglio de Guardia de Hierro, para presentarse electoralmente. 
   Pasando en limpio los realineamientos políticos de los que manipulan la inseguridad pública y la han transformado en un negocio de muchos ceros, tenemos el acuerdo FpV/Cambiemos y el acuerdo de Bergoglio/Massa/Stolbitzer/Libres del Sur.
   Que la banda de “Bolongo”, detenido en la cárcel de Devoto, funcione en Villa Fiorito (www.infocielo.com21/9) bajo las órdenes de un “sopre” y con la participación estelar de un subcomisario, un subteniente en actividad en Lanús, un policía retirado y un oficial del sistema penitenciario, no se lo cree nadie; a la articulación delictiva sólo puede entendérsela bajo la lupa investigativa de Alconada Moon donde “los intendentes venden drogas y la policía tiene el menudeo bajo su control”. 
  Insaurralde, el intendente de Lomas se hizo popular dos veces: una como valijero de Duhalde y otra cuando Yesica Cirio lo montó al galope. El aprovechó esos 5 minutos de gloria y se reunió con Cambiemos de zona sur para pedir “acuerdo nacional” para luchar contra el crimen y el delito. Esa “mesa de debate” fue para difundir una fábula donde “Bolongo” desde la gayola gobierna Lomas de Zamora.
   Para que todo cierre el ministro de Seguridad Bonaerense, Cristian Ritondo, destacó el “acompañamiento” del arco opositor a las políticas de la provincia tendientes a combatir el delito y señaló que desde enero volcó “un fondo de $ 3 mil millones que manejan los intendentes destinado exclusivamente a temáticas vinculadas a la seguridad”. (www.infocielo.com 21/9/16)
  Los $ 3 mil millones destacan la existencia de una complicidad criminal que en 9 meses no paró asaltos, crímenes y venta de falopa; lo único que “las autoridades” pueden celebrar es la caja negra para los intendentes. 
  Es hora que trabajadores y vecinos, mediante asambleas en los municipios, reorganicen la seguridad con un cuerpo de vigilancia seleccionado, abriendo los libros de las comisarías y sometiendo a intendentes, oficiales y comisarios a una auditoría de sus bienes. Una forma simple y barata de acabar con los organizadores del delito. 

  (*) Del Partido Obrero