miércoles, 26 de octubre de 2016

Grindetti es un “figlio di Caputo”

por Lisandro Martinez*

Los técnicos de Edesur el 30/9 le venden un buzón a Grindetti en el municipio y él lo compra
El intendente de Lanús Néstor Grindetti no puede de ninguna forma representar a los vecinos sin luz ante la subsidiada Edesur. Grindetti está incapacitado para imponerle a Edesur que brinde un servicio de buena calidad para el pueblo del municipio por ser parte de un gobierno de evasores cuyo presente es 33% de pobres, 50% de empleo en negro, desempleo creciente y leyes que privilegian a las empresas de servicios privatizadas, dándoles cada 6 meses un tarifazo que pague el pueblo.
    Caputo es dueño de Edesur y viejo patrón de Grindetti y entonces en Lanús, ante el conflicto con Edesur que presta un pésimo servicios a un amplio sector y le cobra despótica y mensualmente las facturas, se reproduce el juego del amo y del esclavo, del señor y el vasallo que debe simular que lucha contra el monopolio y hacérselo creer al pueblo.
   El 12 de octubre Néstor Grindetti rogó al ENRE que intime a Edesur a cambiar los cables de baja y media tensión en los próximos 90 días.
   Grindetti desde hace 11 meses fue absolutamente desgastado por la indiferencia de uno de los propietarios de Edesur, Nicolás Caputo (testaferro de Macri), y por la privatizadora italiana Enel, quienes en todo el año no le dieron ni cinco de bola y lo gastaron mediante burlas mediáticas por twiter y por mail. 
   Si esto hubiera sido un problema personal con Grindetti hubiéramos festejado las reiteradas
veces que le “mojaron las orejas” pero esto es una afrenta para los vecinos de Lanús que pagan los servicios y están mal representados por un cómplice político que tartamudea ante las patronales que someten a su gobierno.
    Para con las privatizadoras y subsidiadas por el Estado macrista todo es “sí señor” mientras para los obreros en Curitiba (Brasil) o en el Correo Argentino cuando fue gerente, todo fue soberbia pero Grindetti terminó enjuiciado por estafa al no depositar durante años los aportes patronales.
   Esta conducta servil es la que hace imposible movilizar al pueblo para que luche por sus conquistas y enfrentar decididamente los problemas, convocando al vecindario a rodear a Edesur varios días con el intendente a la cabeza hasta que los estafadores se rindan y repongan todas las condiciones para que el servicio sea óptimo o pongan pies en polvorosa y refundemos una empresa bajo control de los usuarios y obreros.
  En estos 11 meses la pésima comedia de enredos entre el fallido “empleado del mes” y su mandante Edesur es un feo ejemplo de la consigna cuartelera “subordinación y valor”, cuando el sargento mandaba a los reclutas a saltar en calzones a las 4 de la madrugada con temperatura bajo cero. En este caso el que se come los mocos y ni mosquea frente al manoseo es el intendente de Lanús pero arrastra tras de sí en esa despiadada manipulación a un gran sector de la población que paga por un servicio que no recibe.
   Grindetti en 11 meses nunca planteó que no se paguen las boletas, un resorte clásico en las relaciones más rabiosamente capitalistas: “Si no me das un servicio, no te pago”. Por el contrario a 20 días de asumir su gestión usó la política del llorón, hizo una conferencia de Prensa (www.parabuenosaires.com 30/12/15) expresando compungido: “Hemos llegado a una situación límite y Edesur tiene que hacer algo para ayudar porque es corresponsable de esto. No pretendo que a partir de hoy no salte ninguna cámara ni ningún transformador más, lo que sí pretendo es que estén acá (Edesur) codo a codo para ver que necesitan los vecinos y como hacemos para arreglar esto. Le vamos a pedir que restablezca el servicio, aunque sabemos que no lo va a poder a hacer. Frente a eso, queremos que se mejore la atención y que atiendan a los clientes, mejorando el call center; que paleen las consecuencias de los cortes grandes con los generadores; que informen la programación de cortes las 24 horas y que den asistencia a los damnificados y resarzan a los vecinos de los daños materiales que tengan después de febrero o marzo”.
   Hay muchos papanatas que desde que se inician trabajando como cadete optan por hacerlo de rodillas para obtener ventajas.  No entienden -como tampoco Grindetti-  que los derechos vitales como los laborales o el uso de la energía eléctrica no se ganan lamiendo medias sino con una acción decidida para conquistarlos.
  En julio, el impotente Grindetti dijo por Twiter –el medio que llega sólo al 5% de los vecinos- que “la Justicia ya nos dio la razón: Edesur tiene que resolver la falta de suministro, pero no lo está haciendo”. Y agregó: “Les pedimos grupos electrógenos y cuadrillas, pero no 
respondieron”.
 ¿Se puede ser tan calzonudo? Sí
   En agosto, (www.letraP.com.ar 2/8/16) Grindetti salió a timbrear por Lanús centro, solicitándole a los vecinos que se acoplen a la demanda colectiva que el municipio promovía contra la empresa distribuidora Edesur. Y para rematarla envió otra vez un mensaje a los vecinos por Twiter; la insensibilidad social y la falta de “time” demuestra que Grindetti además es un “marciano” que  nunca corrió por el campo en patas a los teros ni cazó sapos en Chingolo y por lo tanto que pretenda ganarle a los piratas de la isla tortuga mediante artilugios legales es tomarnos el pelo.
   Es instructivo entender que mientras los aprontes para enfrentar a Edesur se nutren de lágrimas y chicanas legales, a la hora de enfrentar a los vecinos que protesten contra la baja calidad de vida del distrito el intendente tendrá preparados en las gateras a los barrabravas de Lanús.
   Si el 12/10/16 Grindetti, con la ayuda del ENRE, apretó a Edsur para que cambie en 90 días los cables de baja y alta tensión, trece días antes y rematando el culebrón, Grindetti recibió en la Municipalidad de Lanús a un grupo técnico de Edesur que presentó al intendente el avance de las obras y la planificación para el verano 2017. La reunión entre los empleados de Nicolás Caputo y Grindetti fue un fiasco verseado y va a una renegociación con Edesur que impondrá otra vez su política de no invertir ni una moneda y cobrar cada 6 meses un nuevo tarifazo, si los vecinos no protagonizan antes un levantamiento popular.
  La única salida con futuro cierto es que los vecinos sean protagonistas rescindiéndole el contrato a Edesur por reiteradas violaciones contractuales y pongan a la empresa de energía bajo control obrero y de la asamblea de vecinos.
    (*) Del Partido Obrero