Construyen un edificio "flojo de papeles"
En un distrito todavía conmocionado con la estafa que perpetró una constructora-inmobiliaria contra decenas de propietarios de departamentos, desde la mismísima Municipalidad de Lanús se podría llegar a consumar algo parecido contra los adquirentes de departamentos de un edificio que viene muy “mal de papeles”.
Se trata de la obra de Iberlucea y Di Giorno que ocupa toda la esquina en pleno centro de Remedios de Escalada. Allí se levanta un edificio de trece pisos, cuyo plano había sido aprobado por la Municipalidad de Lanús el 30 de agosto de 2012 con el expediente Nº100.323. La aprobación se efectuó bajo el código de planeamiento y edificación antiguo. Hoy rige uno nuevo por lo que caducó la autorización. Además a ese plano la Dirección de Obras Particulares le dio caducidad durante la gestión anterior porque se habían vencido todos los plazos para la construcción, como quedó constancia en el expediente, que estaba archivado en Obras Particulares y en el Tribunal de Faltas donde fueron giradas las actuaciones. También fueron notificados de la extinción del permiso el arquitecto Daniel Lara responsable de la obra y el propietario del terreno, Chaino Gomez.
El terreno, a precio vil, fue adquirido por otra gente y la obra nueva la inició el arquitecto Gabriel Gonzalez Vigil.
Pero como la obra era clandestina porque no contaba con planos aprobados, la Dirección de Obras Particulares la clausuró y mandó las actuaciones al Tribunal de Faltas.
Pero de buenas a primeras, la construcción se reinició el verano pasado, con un cartel donde figura el expediente de 2012 que está caduco.
Ese expediente contenía informes de la jefa de Obras Particulares, inspectora Losada, y del jefe de inspectores de esa cartera Emiliano Montenegro, determinando lo dicho: que el plano había caducado.
¡Pero misteriosamente el expediente Nº100.323 desapareció, no sólo de la oficina de Obras Particulares, cuyo director es Santiago Pérsico, sino también del Tribunal de Faltas que
preside Norberto Luciani! ¡Un mamotreto con más de 200 fojas se hizo humo, original y copia!
Dicen que el grupo que compró la obra lo armó un concejal oficialista vinculado a la construcción, que un “pataperonista” allegado al intendente aceitó el camino, y que ahora está por finalizar “una edificación que con el código actual no puede hacerse, ya que entre otras falencias, no tiene cocheras suficientes, y está excedido en altura y densidad, por lo tanto será una estafa para los que compren los departamentos, pero esta vez la estafa está cuanto menos tolerada por la municipalidad, si se hace público esto y ni el intendente Grindetti ni el secretario Silva toman cartas en el asunto”, dice la fuente y agrega: “”El profesional que figura en el cartel de obra no tiene permiso para hacerla ni contratos con el Colegio de Arquitectos”.
"¡Total después lo arreglamos con un exhorto!", dicen que dijo el concejal inversionista.
