jueves, 10 de noviembre de 2016

¡Querían que la médica resucite al apuñalado!

Ángel Forsinitti, de 44 años, resultó muerto a puñaladas en una pelea entre borrachos en la villa Porá. 
 Como la ambulancia no llegaba -se perdió en la villa- los familiares lo llevaron hasta la unidad 1º de Mayo. Allí la doctora Marín, de guardia, lo atendió en el acto, pero constató que el hombre estaba muerto y así se lo dijo a los familiares, quienes increiblemente le exigieron a la médica que lo resucitase! Como el milagro no se produjo, los sujetos, además de amagar con pegarle a la profesional, se dedicaron a romper todo. Hasta un tensiómetro fue destrozado a patadas por la comadre del muerto, la más agresiva del lote. El ataque del malón paró cuando llegó la policía.