jueves, 13 de julio de 2017

No elija a La Momia ni a Karadagian, vaya por una alternativa obrera

por Lisandro Martínez*

Macri y Cristina vienen a las elecciones a reeditar un plato recalentado de los años 60’: vuelven como “Titanes en el ring” son La Momia y Karadagian y para dramatizar fingen que son uno la contracara del otro, pero MM y CFK son socios y protagonistas desde hace más de una década de un ataque inédito a quienes viven de su trabajo. Macri y Cristina han sido y son los mejores instrumentos de los monopolios que vacían la Argentina
   Las 100 leyes que la oposición -FpV, Massa, Stolbizer, Patria Libre, PJ, Compromiso Federal- sancionaron a favor de Macri significaron que oposición y oficialismo votaran el 73,9% de los proyectos presentados en Diputados y Senadores entre ellos el pago a los holdouts (fondos buitres) la estafa llamada reparación histórica a los jubilados y blanqueo de capitales offshore, el impuesto al salario y a las jubilaciones y el presupuesto 2017. En el Senado, el FpV es amplia mayoría, y ahí el apoyo al Gobierno fue superior. Estas leyes macristas tuvieron un apoyo promedio de 55 votos, del 76% de los integrantes del Senado. "Que hayan cosechado un apoyo de más del 70% en ambas Cámaras habla no sólo del consenso obtenido sino de la fuerte legitimidad que adquieren estas leyes”. (La Nación 26/12/16).
   La clave, para que los primates entendamos cuáles fueron las articulaciones para que pasara un ataque demoledor contra el movimiento obrero, miles de despidos, cierre de
fuentes de trabajo y demolición de salarios es que fue orquestada con los Moyanos -Hugo, Facundo y Pablo- Venegas, Daers, Schmid, Acuña es decir el PJ, Massa y las CGT.
   La concurrencia al mercado de las dádivas de estos sectores indica que los poderosos intereses del capital que colonizaron financieramente al país y que lo dirigen, pusieron a disposición de Macri todas las herramientas para que un gobierno de bancadas legislativas esqueléticas -30% en diputados y apenas un quinto de la Cámara de Senadores- pudiera gobernar a través “del compromiso republicano” que derivó en una ofensiva contra los derechos sociales con pocos precedentes históricos.
    Para que no queden dudas de la voluntad del FpV de cuidar la continuidad macrista y su plan de devastación es que la propia Cristina aconsejó no hacer olas a la Corriente Federal de Trabajadores -Sergio Palazzo, Horacio Ghillini y Héctor Amichetti- que convocaron una “Marcha por el trabajo y la justicia social” el 7/8 dia de San Cayetano. “Durante la reunión, les dije, hay que rezar por el trabajo, por los que no lo tienen y por los que sufren. Pero también les pedí que no hagan la movilización. Sé que l@s trabajador@s tienen más que sobradas razones para reclamar, pero en lugar de llamar a una movilización el 7/8, lo que debemos hacer es convocar a una gran votación el 13/8”. (www.infocielo.com.ar 7/7/17).
   La ex  justificó no convocar a marchar, expresando que “ha habido masivas manifestaciones de trabajadores rechazando la política del Gobierno”. Sin embargo, Macri no escucha las movilizaciones. Sólo las distorsiona y las desacredita. No escucha el dolor de quienes pierden sus trabajos, no llegan a fin de mes, no pueden pagar facturas astronómicas de servicios o tienen que cerrar sus comercios o sus fábricas. Los ignora. Por eso les pedí que el esfuerzo de la movilización se convierta en fuerza para una gran votación. Una gran votación que le diga al Gobierno que así no se puede seguir”. (CFK)
   La orientación de CFK está dedicada a desarmar la belicosidad que va ganando al movimiento obrero en su conjunto y va muy por detrás del cura Gapon que en 1905 en plena dictadura del Zar en Rusia movilizó a 140.000 rezando y con retratos religiosos  suplicando reclamos económicos y democráticos.
   Poner en el frezeer la lucha de los trabajadores, convocarlos –patéticamente- a rezar, como si el ritual religioso alguna vez hubiera parado por un minuto la explotación del hombre por el hombre en la tierra, es una burla que hay que registrar para no olvidar. La ex, pretende que todo se resuelva en el terreno del engaño y la demagogia electoral, dándole así cuerda al plan central de los organismos financieros internacionales que han colonizado a la Argentina.
  Una movilización obrera fuerte y continua acabaría con los planes de hambruna de Cristina y Mauricio y abriría una instancia progresista para el movimiento obrero y el conjunto de la población explotada.
  Echarle la culpa al trabajador es para la Alianza Cambiemos (UCR/PRO) un ejercicio recomendado por los organismos internacionales que trabajan por la caída del mercado interno. Así el gobierno señala que el problema principal de las empresas son los trabajadores, sus condiciones de trabajo y sus salarios.
   ¿Pero acaso, durante la apertura de las sesiones ordinarias, CFK no denunció que los docentes eran unos privilegiados porque tenían estabilidad laboral, jornadas de 4 horas y 3 meses de vacaciones? Dejando establecido que no debían tener ninguna pretensión salarial. (Marzo 2012)
   Luego se jactó que "El impuesto a las ganancias, grava los ingresos y existe en todas las partes del mundo” (Diario Popular 26/6/12)
   CFK nunca pudo explicar tres cosas 1. Que el trabajo no es ganancias.  2. Que le cobraba impuestos al trabajo a 1.900.000 personas y 3. Que hasta el mes de noviembre en 2012 el gobierno transfirió mediante ese impuesto ilegal entre $17 y 22 mil millones de los trabajadores al estado capitalista. 
   El régimen político patronal -como dice el refrán- es “un árbol que nació torcido y jamás su tronco endereza”.
   Con CFK la pobreza era altísima, 28% o 29% (La Capital 2/10/16), con MM la pobreza cero tiene 33% de pobres. La precarización durante los nac&pop puso a trabajar en negro al 35% de los laburantes, con Mauricio siguen los mismos números y aspira a más. Los salarios eran el 25 % de la canasta familiar durante la década ganada ahora continúan en el mismo nivel. Las devaluaciones que incrementan costos y disminuyen los salarios fue la política del FpV el dólar estaba a $4,30 el 22/6/11 y el 23/1/14 en $13 (www.lapoliticaonline.com 23/1/14). Se había devaluado la moneda y los salarios se abarataron. Un año después Macri quitó un 34% de valor al salario y el BCRA perdió u$s 7287 millones (www.cronista.com 28/12/15) y en Julio de 2017 Mauricio devaluó el peso durante semanas y ahora el dólar está cerca de $18.
 Que el 59% de los niños sean pobres es una realidad que interpela 40 años de gobiernos capitalistas, de desindustrialización, entrega de recursos naturales y estratégicos, primarización económica y ataque a las condiciones de vida populares. Interroga sobre la viabilidad de un régimen social y económico que ha llevado a este infierno las condiciones de vida de quienes trabajan.
 El Frente de izquierda y los trabajadores va por un gobierno obrero.
   (*) Del Partido Obrero