lunes, 25 de diciembre de 2017

A seguir luchando. La vida continúa

por Omar Dalponte

 omardalponte@gmail.com

Se dijo y se seguirá diciendo mucho respecto a los hechos de los días 14 y 18 de diciembre de 2017. Por bastante tiempo estas jornadas darán al periodismo y a quienes se dedican a analizar la política, mucha tela para cortar. Luego del triunfo del macrismo en octubre, muy pocos pudieron –pudimos- haber imaginado que, en tan poco tiempo, se desataría  una reacción popular de semejante envergadura frente a una ley propiciada por el oficialismo. Ardió una zona de Buenos Aires. También algunos puntos del conurbano y del interior de nuestro país. Tal vez, de esas horas de represión y sangre, hayan quedado brasas ardiendo y la posibilidad de que se reaviven las llamas. Algo parece seguro: lo  sucedido en ambos días demuestra que no será fácil, de aquí en más, imponer leyes que pretendan retroceder en el territorio de las conquistas sociales.
Finalmente la reforma de la fórmula de la actualización de las jubilaciones fue convertida en ley. Pero el descontento social sigue latente y puede exteriorizarse en cualquier momento con resultados imprevisibles. Las imágenes de la batalla campal ocurrida en la  Plaza del Congreso que recorrieron el mundo quedarán como testimonio de un triste momento. También como muestra de rebelión popular frente a medidas que no cuenten con pleno respaldo de las mayorías y se cocinen en las ollas parlamentarias sin el debate previo que permita un  justo equilibrio y evite perjuicios a sectores débiles de la sociedad como es de los jubilados.
En Lanús lo que atrajo la atención de un sector de la política local fue la elección interna del
Partido Justicialista realizada el 17 de diciembre. De dicho acto electoral participaron cuatro listas. Triunfó la No 2 encabezada por el senador provincial y ex intendente Dr Darío Díaz Pérez quien revalidó título y continuará al frente del  PJ local por cuatro años más. Las listas restantes compitieron leal y democráticamente en una jornada tranquila, bastante diferente a las bulliciosas y apasionadas elecciones internas peronistas del pasado.
Los integrantes de las cuatro listas, por su participación e interés en contribuir a la reorganización de este importante  partido político, merecen el reconocimiento de la totalidad de los afiliados que, seguramente, deseaban –deseamos- contar con el ordenamiento de un dispositivo político tan necesario para la democracia. Muchos, entre quienes se cuenta este columnista, esperan –esperamos- que sea éste un tiempo de unidad y reconstrucción del PJ para ser puesto al servicio de la comunidad como escuela de acción política, formación de dirigentes y herramienta cívica en favor del progreso de Lanús.
Es cierto que la participación de los afiliados en esta elección fue escasa. Y no se nos escapa que esa  poca concurrencia a las urnas partidarias ha preocupado y disgustado a no pocos peronistas. Esto, según nuestra modesta opinión, se debe a diferentes causas, pero entendemos que la principal de ellas es la división que hasta el momento existe en el Peronismo, cuyo mucho de su activo milita en distintos espacios. Hay peronistas en el Partido Justicialista. Hay peronistas en el Frente Renovador. Hay peronistas en Unidad Ciudadana y hay peronistas en Cambiemos.
De manera que del padrón general local es lógico que haya participado más o menos una cuarta parte de los afiliados en la elección del Partido Justicialista.
La elección interna pasó. Quienes estamos dentro del Partido Justicialista tenemos la obligación de apoyar a la nueva conducción con todas nuestras fuerzas. Por supuesto reservándonos el derecho a criticar constructivamente lo que consideremos necesario. No es el peronismo una expresión política de timoratos a quienes se guía como a corderos. Nuestra historia está plagada de encuentros y desencuentros, de grandes enfrentamientos y de magníficos actos de unidad y compañerismo. Pero es norma de hierro en el peronismo acatar y respetar a las conducciones cuando estas son elegidas o son orientadas por liderazgos fuertes. Hoy carecemos de un líder nacional con condiciones y fortaleza para conducir a la totalidad de los peronistas, pero tiempo quieren las cosas. Afortunadamente conservamos estructuras políticas y sindicales diseminadas por todo el territorio argentino. Entre ellas el Partido Justicialista, y en el caso particular de la provincia de la provincia de Buenos Aires con el PJ y su flamante conducción que  encabezan Menendez y Gray. Si sabemos ver la parte llena del vaso, no es poca cosa.
Aquí en Lanús los dirigentes que obtuvieron mayor cantidad de votos en la elección interna deben trabajar por la unidad de todos los peronistas. Hubo ganadores. Pero entre peronistas no debe haber derrotados cuando la competencia es entre compañeros. Resta, para finalizar nuestra última nota del año, en medio de este diciembre caluroso y complicado, saludar con un fraternal abrazo a nuestros lectores e invitarlos a continuar la lucha por un país y un mundo mejor. No hay que bajar los brazos. La vida continúa. Y a pesar de todo, la vida es hermosa.
  (*) De Iniciativa Socialista