lunes, 7 de enero de 2019

No a los despidos en Nidera: Macri responsable

por Lisandro Martínez*

El viernes 4/1/2019 China National Cereals, Oils and Foodstuffs Corporation (Cofco) el mayor procesador y comercializador de alimentos de China, que había adquirido Nidera en marzo de 2017, cerró su planta del GBA ubicada frente al Riachuelo en Valentín Alsina dejando en la calle a 200 obreros, entre ellos al secretario general del combativo Sindicato Aceitero de CABA y GBA, Ezequiel Roldán.
   La planta de Nidera radicada desde 1998 en Lanús refinaba y envasaba el aceite de girasol Legítimo. La capacidad de refinado alcanzaba las 650 tn diarias y el almacenamiento de aceite crudo o refinado llegaba a las 20 mil tn. También se producía el procesamiento de polietileno tereftalato (PET) y el embotellamiento. Se envasaba aceite con la marca de Coto y Carrefour, e incluso con la marca Marolio. Era este entre otros los destinos de la producción de refinado de girasol y soja, parte de la cual se exportaba.
El Sindicato de Aceiteros desde 2015 retomó una histórica modalidad asamblearia de organización y combate frente a las paritarias y cualquier ataque de las patronales con el criterio de la democracia obrera: voto por mano alzada. Así definió por ejemplo cuál era el monto de la canasta familiar y para eso tomaron los índices de la UNR. Pero el método también lo aplicaron a los planes de lucha que son definidos y votados en asambleas. El método democrático de las mayorías obreras es histórico del movimiento obrero y más aun de la gestación del Cordobazo, cuando la clase obrera volteó al dictador Onganía, con la oposición de la CGT. Durante junio y julio de 1975 con ese criterio los trabajadores ganaron las calles masivamente e hicieron retroceder al gobierno de la Triple A, obteniendo a pesar
de los sindicatos pejotistas hasta un 600% de incremento salarial.
    El procedimiento histórico empleado por el Sindicato Aceitero galvanizó en 2015 la voluntad de lucha de sus 14 mil afiliados instalados en Puerto San Martín del Cordón industrial de San Lorenzo, en Junín, en Valentín Alsina, etcétera, actuando en el corazón de una de las plataformas exportadoras donde medran los monopolios internacionales Cofco Agri (ex Nidera), Dreyfus, Noble y Cargill. Allí ingresan el 65% de los dólares que sobrealimentan a las corporaciones y entre ellas están los dueños del agro, quienes necesitan colocar su producción en puertos y procesadoras. Este conjunto de parásitos a cambio le reintegran monedas al país. En la plataforma exportadora el 30% de las exportaciones de soja o girasol son convertidos por esta clase obrera en aceite.
En 2015 los aceiteros cortaron rutas, caminos, entradas y salidas de fábricas, dándole cuerpo a la legendaria huelga de 25 días hasta obtener un salario igual al 100% de la canasta familiar, una conquista enorme frente al 25% que tradicionalmente le tira la UIA a la burocracia sindical.
El viernes pasado, trabajadores de la planta de Alsina señalaron: “Veíamos venir el golpe, nos dieron vacaciones a todos y por eso dejamos una guardia por turno de los cuatro delegados”.
A menos de dos años de la millonaria operación de compra por Cofco, la planta de Valentín Alsina llegó a tener entre el 40% y el 50% de su capacidad parada, lo que evidencia un preparativo de vaciamiento por parte de la patronal. La firma de capitales chinos cerró la unidad de Valentín Alsina, única que refinaba y envasaba aceite para el mercado interno. Lo hizo “por los índices de retracción y vaivenes de la economía". Cofco subió un texto a www.cofcointernational.com.ar, titulado: “Por la crisis del sector / Cierra la planta de aceites Legítimo”; ahí señala que dejará de participar en el negocio de aceites refinados, proceso centralizaba en Valentín Alsina, “y focalizará las inversiones en garantizar la continuidad y expansión de su principal actividad: el origen, el procesamiento de semillas oleaginosas, la comercialización de cereales y productos derivados de la molienda de soja y girasol, cuyo destino es la exportación”.
Esto desnuda que la compra de Nidera fue una operación hostil dirigida a la eliminación de la competencia en el negocio de la exportación. Más adelante Cofco señala la responsabilidad de Macri y su política en la decisión del cierre.
El Sindicato que debería actuar como los hizo en 2015 en San Lorenzo indicó que Cofco no padece crisis alguna y que es una de las multinacionales alimenticias más grande del planeta, que disputa en Argentina con Cargill el primer lugar en las exportaciones agrícolas. Y están cabeza a cabeza por quien se lleva la mayor tajada en las extraordinarias ganancias de los grupos exportadores. Sobre los despidos el comunicado gremial señala: “Son ilegales  y vamos a responder con todo”.
Frente al cierre, en los corrillos los trabajadores alertaban sobre una “ofensiva” de Cofco para terminar en una reducción de  personal, en la intentona de obligar al gremio a negociar despidos o suspensiones.
El cierre de la planta de Alsina es una crisis política en ciernes para un Concejo Deliberante acostumbrado a ser una caja de registro de los intereses patronales del distrito. La defensa de los obreros no la ejercerá el parlamento municipal, por el contrario sólo alumbrará maniobras para llevar la lucha a la derrota.
La política del FMI que es la que Macri eructa y eructa, tiene prevista la contra reforma laboral para convertir al movimiento obrero en una masa de harapientos monotributistas.
Fábrica que suspenda, despida o cierre, debe ser ocupada y gestionada por sus trabajadores exigiendo su estatización y que el Estado aporte la masa salarial.
Los cacerolazos, cada vez más masivos que se producen en CABA y GBA, preanuncian un cuadro de movilización cada vez mayor que va a echar a caminar a un gigante hasta ayer dormido, la clase obrera.
Fuera Macri, su régimen a la carta (gobernadores, PJ, CFK, etc.) y el FMI. Que la clase obrera y el movimiento popular convoquen a una Asamblea Constituyente con poder para gobernar.  
Anoche los trabajadores de Cofco acamparon con sus familias, en las puertas de la fábrica mientras 4 delegados permanecían adentro. Los obreros acampados señalaron: “Nos preparamos para una pelea que puede ser larga, el objetivo es todos adentro”, es importante para triunfar recrear los métodos combativos de la clase obrera.
En Lanús y en todo el país todos debemos ser Aceiteros.  Si ganan los obreros gana todo el pueblo y le empezamos a poner freno al derrumbe social.
  (*) Del Partido Obrero