sábado, 2 de marzo de 2019

La patronal quiere borrar la lucha de Mariano Ferreyra

por Lisandro Martínez*

   Desde octubre de 2010 la lucha socialista y consciente de Mariano Ferreyra y sus compañeros fue convertida por la movilización de masas en una causa popular para reivindicar el rechazo al trabajo tercerizado y someter a juicio a los responsables de la emboscada de Barracas, el asesinato de Mariano y las heridas de distinta gravedad a otros compañeros. 
Pero los preparativos de esa lucha victoriosa contra la tercerización tuvieron jalones epopéyicos que fueron armados trabajosamente por un pequeño grupo de activistas ferroviarios, militantes, jóvenes, despedidos del ferrocarril y obreros que fueron madurando al calor de recorrer varias veces estaciones y lugares de trabajo de los distintos ramales del Roca donde hicieron pequeñas y medianas asambleas destinadas a recomponer una lucha por el pase a planta permanente, la recomposición salarial y otras reivindicaciones que habían sido abandonadas por la Asamblea que se realizaba en los salones de ATE de Lomas donde los capataces que dominaban extorsivamente a los obreros de Vía y Obra y la izquierda habían dado por clausurada todo tipo de lucha, mientras el grupo de ferroviarios del PO emprendió una lucha política y gremial titánica, contra las tendencias de adaptación a la burocracia por la izquierda demócratizante (Ver Prensa Obrera desde 1151 al 1171).
   Durante todo un período rearmamos el circuito de asambleas abiertas en el local del Sitraic en Temperley, compañeros con quienes habíamos establecido una relación en ATE, que luego se fortaleció en los cortes de vías donde participaron y en 2012 pidieron su incorporación. Este vínculo entre los activistas peronistas de la construcción -aunque finalmente frustrado- también fue posible al calor de aquella lucha.
   El 19/10/2010 una asamblea de 20 activistas resolvió ir al corte de vías para exponer públicamente toda la dimensión del conflicto. Un integrante de la izquierda presente en la
asamblea del 19//10 leyó una declaración de su corriente donde se criticaba el corte y toda medida de lucha porque el movimiento obrero ferroviario “no daba” y consideraba que la burocracia sindical dominaba ampliamente la voluntad de los trabajadores.
   El activismo prácticamente echó al mensajero del termómetro con el que se toma la temperatura a la clase obrera y pasamos al punto de los preparativos. Al otro día movilizamos cerca de 300 mayoritariamente del PO y militantes de distintas corrientes piqueteras en un frente único cuyo programa eran las reivindicaciones ferroviarias y la lucha contra la tercerización y el trabajo en negro que a nivel nacional era del 40%, un verdadero calvario para los laburantes bajo el kirchnerismo.
   Aquel 20 de octubre se produjo la emboscada de Barracas y 4 militantes de la izquierda en los primeros encontronazos con la guardia de infantería desaparecieron del escenario de lucha, mientras el resto del frente único de acción se mantuvo en el aguante.
   La movilización posterior a la emboscada de Barracas conmovió a todo el país y a la clase obrera combativa.  Hubo episodios donde se manifestó la comunión de ideas que había sacudido a la vieja receta vacilante de “la clase obrera no da”. Comisiones internas y asambleas de fábricas se pronunciaron. La asamblea de la gráfica Morvillo instituyó el nombre de Mariano al cuarto de su Comisión Interna y hubo un sinfín de expresiones por el estilo. Las movilizaciones y pronunciamientos por justicia para Mariano y cárcel a Pedraza se sucedieron día tras día en todo el país, en los ámbitos fabriles, de la cultura, de las agrupaciones estudiantiles e incluso hubo una fuerte repercusión solidaria a nivel internacional. Durante un año y medio nos movilizamos al MTSS por el pase a planta de 3.500 tercerizados.
Esta lucha política y gremial -sin concesiones- fue la que sentó las bases del Frente de Izquierda y la que obligó que se constituyera por primera vez en la historia argentina bajo un programa de la clase obrera, y eso no es poca cosa (ver Prensa Obrera 1172).
En ese escenario los obreros de Zanón diseñaron unas cerámicas para homenajear la lucha de Mariano y sus compañeros que fijaron en una de las paredes de la estación Constitución en los primeros días de diciembre de 2010.
   El 10 de Agosto de 2012 un miembro de la Comisión Directiva pedracista destruyó los cerámicos del hall en Constitución. El 15 de ese mismo mes se repusieron los cerámicos acompañando esa acción con una movilización de 500 compañeros y habló, en esa ocasión, Marcelo Ramal (Prensa Obrera 1235).
  En febrero de 2018 se iniciaron trabajos de refacción en la estación Constitución y fueron retirados los cerámicos por la patronal y nunca más fueron repuestos. 
   Los marxistas somos enemigos jurados de la pompa, el boato, los homenajes y las estatuas recordatorias a personas, pero entendemos siempre que hay luchas históricas triunfantes que con su sola mención estremecen a las patronales.
  Un año es tiempo suficiente de espera para que se repongan esas ceramicas retiradas por la patronal es necesario ir a una acción de conjunto con las otras agrupaciones ferroviarias y políticas para recuperar esa posición ganada con lucha y esfuerzo que señala un método y una política.
Honremos la lucha de Mariano Ferreyra y sus compañeros: Movilización y acto para reponer los cerámicos que vuelvan a señalar diariamente en Constitución y en todo el país que aquí hubo una lucha obrera triunfante.
   (*) Del Partido Obrero