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lunes, 13 de agosto de 2012

¿Presos "socializados" tienen intimidada a unidad sanitaria?


 Recientemente La Defensa dio cuenta de que la presencia de tres presos en vías de “resocialización” que prestan “servicio” en la unidad sanitaria Lanús Oeste (foto) trae inquietud y miedo en el personal sanitario, ahora la situación parece un poco más compleja:
  Personal médico, auxiliar y hasta vecinos de la cooperadora de la Sala Sanitaria de Lanús Oeste denunciaron un "virtual copamiento" de la unidad por parte de tres presos que realizan salidas laborales en esa dependencia municipal. 
  "Aunque los detenidos no se manifestaron como pertenecientes al Vatayón Militante han indicado ser fanáticos de Cristina y 

eso amedrenta al personal sanitario" dijo una de las enfermeras entrevistadas. La profesional manifestó que los detenidos reciben visitas y se ausentan por horas. En ese sentido se dijo que se han elevado al menos tres informes a la Secretaría de Salud que conduce Daniel Nucher, aunque por temor a represalias se dejó de informar sobre estas irregularidades.
  Por su parte, personas vinculadas a la Cooperadora de la sala también informaron al municipio haber sufrido amenazas por parte de los presos a quienes señalaron “interactuando con vecinos que se acercan a recibir atención, situación que se encuentra prohibida por los alcances del programa de salidas transitorias”.
  Los convictos se encuentran el un sistema de salidas laborales, por cuanto no es necesaria la custodia con personal penitenciario ya que salen y regresan solos a la Unidad de Florencio Varela.
  La Defensa había publicado que Nucher, titular de la Secretaría de Salud de Lanús, suscribió en abril pasado un convenio para adherir a su área al sistema de resocialización de presos y procesados alojados en cárceles federales, en este caso, mediante el acogimiento al programa de salidas laborales. Así, a la unidad sanitaria de Lanús Oeste, en 25 de Mayo al 700, fueron destinados tres reclusos del programa de resocialización de presos del Servicio Penitenciario Federal. En principio, para realizar tareas de limpieza. Uno de ellos, a la semana de iniciado el trabajo como adujo problemas de salud, fue destinado a atender la mesa de entradas, y allí se lo pasa el hombre, escuchando cumbias de su celular -tan fuerte que salen los médicos de los consultorios para pedirle silencio- y organizando ranchadas de mate con colegas suyos señaló uno de los médicos que prefirió mantener el anonimato.
  “Aquí hay medicamentos y drogas, y no sabemos si estos hombres están preparados para esto. Y por otra parte, hay médicas que tienen terror de quedarse solas en la sala”, indicó la fuente al semanario.