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lunes, 10 de junio de 2013

En el Concejo Deliberante nada está guardado en la memoria

Lisandro Martinez

lisandomartinez47@yahoo.com.ar

El 99% del Concejo Deliberante de Lanús son seres que cuando nos atienden lo hacen con caras de asombro por lo que pasa en el distrito frente a sus narices. En general no registran el pasado, lo que les da una característica difícil de discernir en la escala zoológica.  No tienen, como otros especímenes, memoria, que si por condiciones craneanas no puede ser cerebral por lo menos en las especies Darwin señaló, muy al pasar, que la memoria es genética lo que permite a la especie sobrevivir. La memoria es según la ciencia  la capacidad para almacenar y recuperar recuerdos y habilidades. El científico Eric Kadel en “Neurociencia y conducta” señala que descubrió mecanismos celulares, moleculares y genéticos de la memoria trabajando con una babosa marina, es decir que no hay casi seres vivientes, que puedan presentarse como ignorantes de lo ocurrido ayer, excepto el 99% de los Concejales. 
    El Parque Industrial Cepile se inauguró en 2003 desde ese momento vecinos de los alrededores y del barrio Villa P’ora y del Partido Obrero denunciamos el negociado inmobiliario. También desde el 2006 la expropiación de 22 calles que fueron enrejadas y clausuradas, impidiendo el paso a vecinos instalados en el predio desde hace 50 años. 
   Denunciamos desde hace 10 años que en empresas del Cepile no ingresan los inspectores del Ministerio de Trabajo y que en la mayoría de ellas se trabaja en negro y se violan leyes laborales. Alertamos la peligrosidad de empresas dedicadas a actividades dañinas para la salud y violatorias de leyes ambientales allí están instalados manipuladores de azufre, químicos, incineradores de residuos hospitalarios y curtiembres. 
    Las empresas instaladas (Patricio SACI, Aryil, Omega, Calsa, San Jorge, Cattorini, Habitat Ecologico, Fisa, Hojalmar, De Diplon, Azufre, Penco, Siilicatos, Steves Hnos, H. Brockers, San Telmo, Arley Fonseca, etcétera) operan bajo infinitas prebendas municipales: no pagan impuestos y envenenan el ambiente, además los contaminadores cuentan con agua corriente, gas, energía eléctrica, cloacas y desagües, mientras 600 familias viven en el Cepile en condiciones medievales  “un número de casa tiene baños pero otro mayoritario usa excusados colectivos. Sin agua corriente instalada, como en el virreinato, pasa el aguatero, que distribuye un líquido no apto para el consumo humano. No hay gas, ni cloacas ni electricidad. Las ratas conviven con los vecinos. La sala de salud funciona de lunes a viernes
4 horas y sin ambulancia. No hay teléfonos públicos. Los colectivos funcionan según un diagrama hecho por las patronales del Parque Industrial. Sábados y domingos pasa uno cada hora, los remises no pueden entrar porque esta cerrada la libre circulación”. 
  Todas estas irregularidades se habilitaron en la increíblemente llamada “Década Ganada” y fueron y son permitidas por el municipio y disimuladas hipócritamente por las bancadas del Concejo Deliberante (Pro, ARI, PJ –Quindimilista- (hoy la Juandomingo) y  el Frente para la Victoria, etcétera. 
  El 26/5/2006 los vecinos de Villa Obrera presentaron al entonces presidente del HCD Mario P. Moschino una denuncia bajo Expediente  HCD. Letra V N° 00254 año 2006,  26 de mayo: “Nos vemos afectados por el cierre de  Héroes de Malvinas y  Pedernera por sendos muros de extremo a extremo con alambres de púas en sus partes superiores, otro de ellos se está construyendo en Pedernera y General Rodríguez. Estas calles son el paso obligado de muchos vecinos y trabajadores de las plantas industriales de la zona, por lo cual causa enormes inconvenientes”….”Consideramos una violación a nuestros derechos de transitar libremente por la ciudad.” 
   El 1/5/2007 en un articulo publicado en La Defensa, titulado “El Parque Industrial de Lanús Este, una bomba de tiempo activada por los Q y los K”, dijimos: “Las últimas denuncias de La Defensa sobre episodios de contaminación en el Parque Industrial CEPILE de Lanús (ubicado entre Oyuelas, Pitágoras, Posadas y Bouchard)  por una química que obligó a evacuar un vasto sector de Villa P’ora o la de Curtiembre Fonseca acusada por la patronal de Unilan Trelew a quien los efluentes emitidos por Fonseca le han corroído las ¡estructuras metálicas¡, colocan el acento sobre la responsabilidad del impresentable elenco de funcionarios políticos del Estado Nacional, Provincial y Municipal, que lotearon, diseñaron y habilitaron semejante bomba de tiempo”. 
Y:  “La constitución del Parque Industrial (46 Ha)  en 2003, donde se instalaron 58 empresas, fue administrado, loteado y explotado comercialmente,  por el entonces concejal quindimilista y hoy líder de “la nueva política” Darío Díaz Pérez, respondiendo a una sugerencia que el empresariado encabezado por Héctor Anido y otros le hiciera en la UNLA”.
  Con lo que la visita s-i-e-t-e años después del concejal Heriberto Deibe, del ex director de Industrias Jorge Sivori –que en 2007 habilitó el polvorín-, del ex diputado  Roberto “Chirola” Díaz, Gustavo Quindimil y Fernando Rivera de la Juandomingo es un poquitín atrasada y lo único que puede provocar es indignación porque ninguno de ellos nació de un  repollo, saben perfectamente lo que pasó antes y lo disimulan ahora.
  Que se acuerden hoy de pedir que el ejecutivo informe sobre el “funcionamiento, habilitación y control de seguridad e higiene por el peligro que implica el deshecho de residuos contaminantes”, no los exime de la responsabilidad que tienen sus partidos políticos en la ratonera que armaron en el Parque industrial.
  Pero el Partido Obrero no sólo denunció sino que además el 4/9/2007 de 11 a 13 horas en el mismo Cepile convocó a una movilización porque el 30/8/2007 por desperfectos eléctricos en el Cepile se incendió la casa de la vecina María Luz Chilavert y eso sucedió por estar enrejadas las calles y no poder pasar los bomberos. 
  Un mes después nos movilizamos (5/10/2007) al concejo recibiéndonos su presidente Mario Moschino y otros a quienes les entregamos un proyecto de ordenanza de 10 puntos que contenía una salida a la ratonera. El proyecto se votó por la presión de la movilización y luego se cajoneó.
  El PO, señalando a los responsables sigue siete años después organizando a los vecinos para darle una salida humana a la ratonera montada por el poder político.
Frenemos esta política criminal.
Control obrero/vecinal higiénico y ambiental en cada fábrica del Cepile. 
Impuestos extraordinarios a los contaminadores para un plan de vivienda para los vecinos del polo industrial.