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miércoles, 27 de agosto de 2014

El electromagnetismo puede ser causa de cáncer

por Alejandro Chitrángulo

Las posibles consecuencias sobre la salud humana de la exposición a campos electromagnéticos no ionizantes (CEM) son objeto de interés creciente por parte del público, de la comunidad científica y de las autoridades responsables de salud ambiental.
El día 7 de Agosto en el Aula de Conferencias ex Liceo, de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP se entregó a los Vecinos Auto convocados por la vida, de Berazategui, contra la subestación Rigolleau, el *”Informe sobre el impacto de CEM-FEB (campos electromagnéticos de frecuencia extremadamente baja) de redes de distribución eléctrica, sobre el perfil de salud en conglomerados urbanos de alta densidad poblacional. El caso de barrio Sobral, Ezpeleta, que fuera solicitado por los vecinos en nombre de la Red de Barrios Irradiados de la República Argentina. Este acto contó con la presencia de agrupaciones de vecinos afectados por la contaminación electromagnética de Berazategui, Ezpelta, Quilmes, Brandsen, Lomas de Zamora, San Nicolás, Vicente López, Wilde, Don Bosco, también con los vecinos de Asamblea Unidos por el Río, Asambleas de la provincia de Jujuy y de Carlos Paz Cordoba, Asamblea Reserva de Biósfera, organizaciones sociales y foros de distintas localidades.
El estudio epidemiológico
Este estudio realizado por un equipo de profesionales y científicos de distintas especialidades, responde a un pedido concreto de  vecinos que viven en las inmediaciones de subestaciones eléctricas y tendidos de alta tensión y que manifiestan que enferman y mueren en un número muy superior a otras zonas pobladas donde no existen estos
emplazamientos tecnológicos. 
El caso Sobral, es un caso testigo debido a que la planta funciona en ese lugar hace mas de 20 años.  El informe sostiene que las personas que viven en torno de la Subestación Sobral tienen un riesgo 6,9 veces más de contraer cáncer que las que viven en torno a la Subestación Rigolleau, antes que la planta comenzara a funcionar en mayo de 2012. Pero no es el único dato. Existen también 3 veces más posibilidades de contraer enfermedades neurológicas y neurosíquicas en Ezpeleta que en el otro barrio tomado como “control”, según el estudio. Para los especialistas, lo que puede incidir en ese riesgo es la subestación en funcionamiento. 
Para Leda Gianussi, doctora en Ciencias Químicas y toxicóloga de la Facultad de Ciencias Exactas, quien presentó el trabajo, respaldado por las autoridades de la casa de estudios. El informe sienta un precedente para alentar la lucha de las organizaciones sociales que pugnan por la relocalización de la Subestación Rigolleau y, en paralelo, de la Sobral. En ese sentido, citó el principio precautorio en cuestiones ambientales, según el artículo 28 de la Constitución Provincial y el 41 de la Nacional.
Otros estudios 
Los estándares actuales en nuestro país permiten que estas sub estaciones y el cableado de alta tensión generen hasta 25 µT microtesla (unidad de medición de la radiación). En los alrededores de la sub estación Sobral se pudo medir hasta 5,5 µT.
El estudio presentado por Gianussi no es el primero que alerta sobre los riesgos para la salud de los CEM-FEB. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2005 sostiene que existe evidencia de “leucemia infantil” en casos de exposición por encima de las 0,3 microteslas, pero sin embargo muchos investigadores sostienen, que en cuestiones de nivel de radiación es más peligroso tener un celular en el oído que vivir bajo un cable de alta tensión. Incluso se puede leer en la web un estudio publicado por La Asociación de Universidades Grupo Montevideo, en la revista electrónica del comité de medio ambiente de la UNLP un estudio realizado por las facultades de medicina e ingeniería de La Plata durante 2007 y 2008 sobre las posibles consecuencias para la salud humana de la exposición a campos electromagnéticos no ionizantes (CEM) que analiza el estado de salud de los pobladores cercanos a una subestación eléctrica y/o cableados de transmisión de energía eléctrica en Ezpeleta, partido de Quilmes (casos), y su comparación con un grupo poblacional de características demográficas sociales y sanitarias similares asentado en la localidad de Villa España, partido de Berazategui. El resumen del análisis demostró que no hubo diferencias significativas en la prevalencia de problemas cardiovasculares, dermatológicos y oftalmológicos entre los entrevistados de ambos lugares. Tampoco se observaron diferencias en patologías cancerígenas entre ambos grupos seleccionados. 
La Justicia Federal La Plata determinó en su momento la viabilidad del proyecto de instalación de esta estaciones haciendo referencia al informe de la facultades de Medicina e Ingeniería de la UNLP ya que las evidencias del  estudio permiten inferir que no existe una relación entre la presencia de fuentes de CEM-FEB y la presencia de problemas de salud en la población que habita en la cercanía de las fuentes de emisión, pero resalta que en las condiciones de desarrollo de la ciencia moderna el “riesgo cero” es prácticamente imposible de alcanzar. La ciencia hoy realiza un nuevo informe que analiza, situaciones similares y entrega otros resultados, por eso el informe de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNLP recomendó no habilitar el funcionamiento de subestaciones y cableados de alta tensión a menos de 200 metros de los moradores del lugar; no habilitar el funcionamiento de usinas eléctricas y cableadas que impacten con más de 0,3 µT (microteslas) sobre la población allí residente, rediseñar el plan de abastecimiento eléctrico para las zonas que requieran de relocalizaciones de subestación y cableados para evitar la contaminación, enfermedad y muerte de los habitantes. Falta ver que dice la justicia, la OPDS, las empresas prestadoras del servicio.