
Ahora la Presidencia tiene una semana para convocar la audiencia solicitada.
Ayer durante una reunión de la oposición, Nicolás Russo cambió el libreto y dijo que él no iba a pedir la remoción de Bonfiglio “porque no soy destiutuyente”. La misma posición sustentan sus adláteres Sebastián Beroldo y Alicia Storni; y curiosamente, el mismo argumento esgrimen Cristian Beroldo y Gabriel Dimasi. Así que es por estos cinco concejales de Sergio Massa que el julianista Bonfiglio salva su pescuezo, por ahora.
Como se recordará, Russo antes había dicho que no pedía la cabeza de Bonfiglio para no mezclarse en la interna del oficialismo. Ahora cambió el argumento por otro de neto cuño K y más desopilante: Entiende que pedir un cambio de autoridades en un cuerpo colegiado es destituyente, una figura que asemeja a “golpismo”. Marche un manual de instrucción cívica para Russo y compañía.
¡Ah! La palabra “destituyente” -seguramente un invento de Anibal Fernandez y sus boys- no está registrada en el Diccionario de la Real Academia Española, versión octubre 2014.