“Cuando nos vió Amerilis (así la bautizaron) levantó la cabeza y cerró sus ojos, casi como diciendo: -Otra vez me van a castigar... porque no me puedo levantar... La calmamos con caricias -relatan las proteccionistas- para que sienta ternura y no odio, le hablamos al oído para que sienta calma, y ahí intentamos pararla, cuando ella cambió la mirada, agradeciendo que estábamos ahí, y ella misma nos ayudó a sacarla de ese infierno, parándose, sacando fuerzas de no se sabe dónde, sostenida por todos".
“Amerilis ya está medicada, atendida, bajo techo en un box cómodo como ella se lo merece. ¡Tan buena, tan dulce, como pudieron hacerte eso?”, se preguntan las proteccionistas de AMCA que agradecen a los policías Gustavo Musimesi y Maximiliano Torres que las llamaron y se quedaron protegiendo a la yegüita, y a Mónica Dichter y a Miriam Ortellado, coordinadora de Zoonosis Lanús".