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viernes, 24 de julio de 2015

La gente deberá elegir entre los hechos y “el relato”

por Néstor Grindetti*

El Pro triunfó en la ciudad de Buenos Aires. No hay dudas. Y ganó con un caudal de votos que le permitió superar a un conglomerado político que no es patrimonio sólo de Lousteau sino que incluye votantes de otros espacios políticos. No  puede soslayarse, además,  que el kirchnerismo concurrió a las urnas con la intención de apoyar al candidato opositor para quitarle votos al Pro. No alcanzó su objetivo. El Pro venció una vez más. 
La política sostenida por el Pro, de acercamiento al ciudadano, consustanciada con las soluciones a los problemas  y enfocada a dar cumplimiento a las expectativas y los sueños del vecino, triunfó sobre la política del relato vacío. 
Ganar por ganar; ganar creyendo que hay que destruir al “enemigo”, sin tener una estrategia que tienda a dar satisfacción a los requerimientos de la sociedad o ganar sólo pensando en la
carrera individual del político de turno hubiese significado un triunfo a lo pirro y hubiera dejado al eventual triunfador vacío de contenido político para legitimar su accionar en el gobierno. Esto habría ocurrido de haber ganado la oposición en la ciudad.
Gran parte de la sociedad leyó esto y dio la espalda al mensaje alejado de la realidad que esbozo el candidato Loustou y no prestó atención a las operaciones del kirchnerismo que, obviamente, busco mas la derrota del Pro que el triunfo de ECO.
El domingo pasado terminó a la media noche. Hoy transitamos otra realidad, la que engloba a todo el país y dentro de él, a la provincia de Buenos Aires. En mi opinión los triunfos o las derrotas locales no se trasladan automáticamente a otros distritos y mucho menos a todo el país. Aquello  que sí irradia a otras jurisdicciones es el éxito o el fracaso de una gestión, cuán cerca está un gobierno de los ciudadanos y cuán democrático y republicano es un líder que pretende ser presidente. Eso miran y analizan los votantes. Nadie es dueño de los votos de nadie. 
De cara al 9 de agosto próximo, dos espacios políticos, se disputan el poder. Dos estilos de política se enfrentan. La del relato, la que intenta explicar una realidad que no existe, y la de los hechos, la que implementó una cantidad importante de acciones que mejoraron la vida de los vecinos. Los ciudadanos deben elegir y estoy seguro que no se dejarán influir por dirigentes que creen tener en sus manos la voluntad de la gente ni por los resultados favorables o desfavorables que se han ido sucediendo en las distintas provincias.
   (*) Candidato a intendente de Lanús por Pro.