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viernes, 28 de septiembre de 2018

Camino difícil

por Marcelo Calvente

marcelocalvente@gmail.com

Como viene ocurriendo últimamente, Lanús volvió a perder en Rosario, en la segunda presentación del equipo de Zubeldía.
Después de un dominio granate sostenidodurante los primeros treinta minutos de juego, donde tuvo cuatro situaciones claras para convertir, un penal tonto cometido por Pereyra Díaz en la jugada de cierre de la etapa le dio la ventaja a Newell’s, que lo justificó en el complemento con otra conquista. El equipo de Zubeldía insinuó durante una fracción, y el resto fue desorden y desesperación. Herrera, una vez más, se fue expulsado por un golpe exagerado, y los cambios no pudieron variar el destino del partido. Otracaída, la cuarta consecutiva de un tiempo  signado por la derrota que comenzó la noche del 29 de noviembre del 2017, cuando Lanús cayó en La Fortaleza ante el Gremio de Porto Alegre y perdió la tan soñada Copa Libertadores. 
Esa misma noche comenzó a gestarse el desbandede un plantel que se había cotizado enormemente, y cuyos valores principales, salvo el ídolo máximo, Lautaro Acosta, empezaron a buscar el mejor destino posible. Algunos fueron muy bien vendidos, como
Silva, Marcone y Andrada, otros pagaron la recisión, como Braghieri y otros sin valor de reventa, como Maxi Velázquez, Román Martínez, el Bicho Aguirre,también emigraron, como el Pepe Sand, que decidió partir por un contrato muy superior amparado en la posibilidad de rescindir el vínculo con Lanús sin obligación alguna, ventaja que los dirigentes le habían otorgado en una reñida negociación llevada a cabo en junio de 2017, después de la obtención del título, cuando le aumentaron notablemente sus ingresos. Como estaba planificado, en diciembre de 2017 Ezequiel Carboni se hizo cargo de un equipo agotado, inconexo e ineficiente, similar al que Jorge Almirón ponía en el torneo local cuando reservaba titulares, aquel alternativo que acumulaba derrotas, una tras otra.
Los primeros resultados obtenidos por Carboni no fueron los deseados, y en las Copas en disputafue rápidamente eliminado. Luego de un breve signo de mejoría en el arranque de la Superliga, sin funcionamiento y con poco apoyo de la gente, el Kelly dio un paso al costado al cabo de la 4ª fecha, y Zubeldía, un entrenador de nivel internacional, aceptó el difícil reto. En dos presentaciones algo empezó a observarse, pero está bien claro, la cosa está difícil. Luis tiene una idea de juego para la que no le sobran jugadores aptos, y está buscando la mejorformación cada domingo, probando y perdiendo, por poco, pero perdiendo. Desde hace tiempo, y como hace mucho no sucedía, los hinchas granatesvolvieron a mirar la tabla del descenso y las campañas de los adversarios por la permanencia, que se dirimirá en abril del año que viene, equipos que por ahora siguen perdiendo y no parecen tener conqué torcer su destino. Lanús tiene que empezar a ganar para alejarse definitivamente de la posibilidad de descender al final de la temporada. Le quedan 19 compromisos, y el viernes por la noche recibe a River, que alistará equipo alternativo.
Pero ojo, para la siguiente temporada, la cosa se complica notablemente: Lanús tiene 81 puntos en 63 partidos, y por delante hay 19 compromisos  que según veremos, serán fundamentales para la historia del club. Supongamos que mejore, que gane diez partidos y que empate cinco, con cuatro derrotas. Sería una muy buena campaña, casi milagrosa, para un equipo que hace mucho que no gana. Sumandoesos 35 puntos llegaría a 116,por cómo vienen sus adversarios en la permanencia, podríamos decir que al final de éste campeonato,seguramentezafarádel descenso.El problema es que Lanús perderá 50 puntos de la suma de las tres temporadas, y suponiendo que gane esos 35 que le auguro, en las dos temporadas llegaría a acumular apenas 66 unidades. Para alcanzar una marca que lo aleje del descenso, es decir sumar más de 110 puntos en 103 partidos, el equipo que arme Zubeldía para la Superliga 2019/20 tendrá que pelear bien arriba
Lo más saludable, como siempre ocurrió, vino del lado de los socios e hinchas más seguidores, que ante la complicada situación organizaron un banderazo de apoyo al equipo. Fue una buena señal. Más de mil granates aportaron su colorido el martes por la mañana, en un día de paro nacional sin transporte público y dijeron presente. La que concluyó con la derrota ante el Gremio de Porto Alegre fue, por lejos, la mejor campaña de la historia del club, y el saldo deportivo fue la conquista de tres títulos y la disputa de la final continental. Es tiempo de reconstrucción del plantel, de promover futbolistas del club, tiempo de proceder con austeridad, de acercarse a colaborar desinteresadamente. Si tienen dudas sobre el manejo institucional, los socios de Lanús pueden acceder a toda la información que deseen conocer. Porque a decir verdad son muchos los que critican y muy pocos los que se acercan a consultar. El recambio del plantel, sobre todo la austeridad con que se procedió, dejó un muy buen saldo en lo económico, y ese detalle será fundamental para poder transitar exitosamente el futuro inmediato. El tiempo que viene será de unidad, austeridad y sacrificios, algo a lo que los socios de siempre estamos más que acostumbrados.