Producida la clausura, Pablo Raggio (35) el dueño Natural Mystic grow shop, llamó enojadísimo a La Defensa para desmentir que allí se vendieran semillas, aunque admitió que vendían todos los demás elementos para el cultivo de cannabis. Pero cuando se le dijo que su página de facebook era una “apología al porro” (fizquierda) su tono cambió: amenazó con que “ya te voy a ir a buscar”, y en el colmo de la desfachatez, advirtió que iba a volver a abrir el negocio -dejando trascender que tiene “banca”- y agradeció “por la publicidad gratis” de La Defensa.Más tarde, su colaborador, un tal Lautaro, criticó la ilegalidad de la marihuana, y en el colmo del disparate, señaló que su negocio propende el consumo particular de la droga, “para eliminar a los narcos”. ¡Como si lo malo del narco fuese el nombre y no la sustancia que trafican!
