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domingo, 29 de septiembre de 2019

Calentamiento Global:Guerra comercial a escala planetaria

por Lisandro Martínez*

Greta Thunberg, de 16 años, exige a los gobiernos que tomen medidas contra la emergencia climática que enfrenta el planeta y para los días 20 y 27/9/2019 convocó a huelgas y marchas por el clima y en defensa del medioambiente. Antes fue su madre Malena Ernman, cantante de ópera, quien encabezaba las protestas y ahora es Greta quien se ha convertido en sólo un año en una activista ambiental muy prestigiosa y fundadora del movimiento estudiantil internacional Fridays For Future.
    En el primer mundo los adolescentes comenzaron a hacer huelgas colegiales por el clima, exigiendo acciones contra el calentamiento que hipoteca el futuro. En mayo 1.500.000 niños pararon en varios países, reclamando a los adultos que se sumen a la protesta. La acción huelguística del 20 y 27/9 será –según sus organizadores- de las más grandes de la historia donde participarían, secundarios, universitarios, los grandes sindicatos y empresas como Amazon instalada en muchos países.
    El 23/9/19 durante la Cumbre sobre la Acción Climática en la ONU, Greta y 15 jóvenes más interpusieron una demanda contra Alemania, Argentina, Brasil, Francia y Turquía, porque esos gobiernos suscribieron pactos internacionales para resguardar la niñez y no cumplieron y son considerados por los ambientalistas “los que más contaminan en el mundo” (www.spanishrevolution.org 24/9/2019). La supuesta responsabilidad endilgada a Argentina, Brasil y Turquía, hay que analizarla; son países donde la Burguesía Nacional vive de rodillas mientras la población que trabaja es sometida a la barbarie del saqueo y envenenada. Es un desatino culpabilizar de las emisiones de gases a los pueblos explotados ya que sobre ellos cae el peso de la contaminación ambiental primero y sanciones, multas, punitorios y castigos de los jueces de los monopolios -como ocurriera con el finado Griesa- después.
   Los gobiernos de los países sometidos alquilan “sus vientres” para que los monopolios
hagan con ellos lo que quieran (en Vaca Muerta, en San Juan la Barrick Gold, Shell en Avellaneda, etc.) y ni que decir lo que el capital ha destruido con la contaminación en el Riachuelo o en las barriadas obreras como la de Puerto Piojo en Inflamable Dock Sud y muchas más.
   Además sobre los países más contaminantes -EEUU y China- estos ambientalistas no dicen una palabra.
   El antropólogo económico Karl Polanyi en el siglo XX señaló que las crisis acaban produciendo beneficios sociales y nuevos acuerdos que el capital utiliza para evitar el colapso y la rebelión social. El desafío para la izquierda es la agitación y propaganda que desnude el fraude de cara a las masas y las ponga de pie.
   Detrás de todo están los financistas y como figura clave Al Gore, ex candidato a vice de EEUU. En la lógica de la guerra comercial habrá ganadores y perdedores, como cuando se intentó legalizar la marihuana primero y luego avanzar legalizando narcóticos pesados. El capital moribundo necesita nuevos nichos de negocios y entiende que hay que ir por todo. Soros, Al Gore, Igmar Rentzhog, son parte del capitalismo y apelan a un ecologismo falso de alta tecnología industrial que los grupos que los financian dominan y promocionan.
  Greta Thunberg (foto) asegura que ella escribe sus propios discursos. Pero una ex euro diputada, Isabelle Attard en (www.smoda.elpais.com 28/7/19), ha señalado que “Greta es un instrumento de Ingmar Rentzhog, empresario verde, quien embolsó casi un millón de euros utilizando a la joven” (www.reporterre.net 9/2, 13/2/19 y días sucesivos) y (www.lanacion.com.ar 29/7/19).
   La conclusión del FITU sobre el cambio climático es “Si el capitalismo destruye el planeta, hay que destruir el capitalismo”, esta consideración no pasaría por los pupitres de la primaria sin llevarse el chascarrillo “obvio microbio” pero... ni el capitalismo está regalado, ni la izquierda ha realizado un trabajo de preparación revolucionaria que haya conmovido a un sector de la clase obrera. Por el contrario el FITU ha decidido ir hacia el democratismo más agudo constituyendo una fuerza política que garantice gobernabilidad.
   El escenario actual señala que si triunfan los capitalistas que encabezan el cambio por energías renovables se sustituirían los combustibles fósiles por sol y viento, lo que resquebrajaría la actual estructura de poder (Petroleras, Mineras, etc.), que serían sustituidas en el poder por los multimillonarios “solares y ventilados”.
Un dato es que en la guerra comercial por los nichos de negocios el capitalismo está dividido, cuestión inmejorable para un proletariado medianamente organizado para terciar y obtener sus reivindicaciones más elementales (salarios y condiciones laborales). Asi pasó en 1838 cuando en Gran Bretaña los tories (terratenientes) votaron una ley que rebajaba la jornada de trabajo de 12 a 10 horas para perjudicar al partido industrialista. Los Cartistas (primer esbozo de partido obrero) con piquetes y huelgas por los derechos políticos obreros obtuvieron un triunfo consolidado por la división de los de arriba (“El pensamiento socialista antes de Marx 1789-1848”).
   Fridays For Future y Extinction Rebellion no han podido escapar al control empresarial y la influencia del neoliberalismo y en las jornadas de huelga no presentan ningún programa político, por lo que su intervención está condenada a medidas sueltas o peor aún al programa del Nuevo Pacto Verde. Solano del PO, quien no presentó programa alguno, volvió a esgrimir que el retroceso de su agrupación es culpa de los demás señalando “las revoluciones no lograron sostenerse y hoy tenemos este saldo destructivo de la naturaleza” (Prensa Obrera 23/9/19).
   Nuestra consigna es que luchamos porque el mundo esté bajo el control obrero y del pueblo y por lo tanto nada de lo humano nos es ajeno. Los revolucionarios señalamos que el socialismo no es parte de una agenda predeterminada por la historia; lo único “inevitable” y recurrente es el colapso al que nos llevaba periódicamente el capitalismo y frente a las instancias de catástrofe tenemos que preparar a la clase obrera para actuar, porque las calamidades que acompañan esos procesos serán cada vez más graves si la clase trabajadora no logra impedirlo haciéndose del poder político.

Comisiones obreras de seguridad en empresas que garanticen el control ambiental.
Asamblea constituyente para que el pueblo delibere, se pronuncie y actúe contra las pandemias de la contaminación ambiental.
Gobierno Obrero.

   (*) Del Partido Obrero