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viernes, 26 de marzo de 2021

Hoy son necesarias: Memoria, Verdad y Justicia


por Lisandro Martínez*

 Cada 24 de marzo es un ejercicio de memoria preguntarse: ¿Dónde estábamos ese día, cuando los tres siniestros comandantes ordenaron iniciar las acciones que habían planificado largamente y que significó un genocidio planeado en detalles? La pregunta central, cuya respuesta deben conocer las nuevas generaciones, es: ¿Qué hacían 45 años atrás los partidos nacionalistas burgueses: el PJ, la UCR, la Democracia Cristiana, etcétera, es decir el Vaticano y los explotadores?

La dictadura cívico/clerical/militar instalada del ‘76 al ‘83 fue impulsada por el empresariado nacional e internacional. En Acindar en Villa Constitución se instaló el primer centro clandestino de detención y tortura. Los grandes monopolios también fueron parte activa del “Proceso”. En Mercedes Benz/La Matanza, la patronal y el SMATA hicieron desaparecer a la Comisión Interna gremial. Los países más desarrollados del mundo: Francia, EEUU, España etc.étera aportaron los métodos de tortura, desaparición y siguieron la diplomacia del cinismo. El Estado Vaticano monitoreó el terrorismo de estado del cual el secretario Vaticano llevaba un diario y enviaba informes a Roma. El simpático Papa argentino ¿no debería abrir los archivos de “El infierno de la dictadura” escrito por Pío Laghi? Los partidos políticos que en la época colaboraron enérgicamente con la administración del genocidio brindaron más de 700 intendentes: la UCR 310 funcionarios, el PJ 169,

Democracia Progresista 109, MID 94, Fuerza Federal Popular 78, Neo Peronistas 23, Democracia Cristiana 16, Partido Intransigente 4, (La Nación 25/3/1979). Asimismo  hubo otros cientos de políticos que actuaron como embajadores con la misión de enmascarar en el exterior al régimen de secuestro, tortura y desaparición establecido en Argentina y como funcionarios que administraron el genocidio.

  El Plan del gobierno militar al que adherían las llamadas “fuerzas vivas” tuvo como ejes la descentralización administrativa de los servicios públicos como educación, salud, etc.  Y una política económica que produjo una redistribución de ingresos, donde resultaron ampliamente favorecidos los especuladores financieros con la deuda externa y la bicicleta financiera montada por el ministro de Economía Martínez de Hoz.  Se impulsó una galopante especulación inmobiliaria mediante la suba de precios de las tierras lideradas por una empresa estatal llamada Ceamse y se institucionalizó la “Patria contratista” con Roggio, Fortabat, Macri, etc. El esquema se apoyaba en una fuerte caída de los ingresos de los asalariados y una redistribución negativa en el rubro del “salario indirecto”: vivienda, salud, servicios y obras de infraestructura urbana y una política impositiva altamente regresiva que castigaba a los propietarios de una sola vivienda. Pasados 45 años el ataque a la economía popular vía impuestos sigue y cada 6 meses se vota en cada localidad el aumentos de tasas. Este cóctel explosivo a pesar del sostén brindado a la dictadura por las fuerzas vivas y los sindicatos no podía seguir ni aun contando con la carencia de dirección política de los trabajadores.

Desde el propio día del golpe los trabajadores produjeron a lo largo de 7 años de dictadura: Quites de colaboración, huelgas y conflictos de distinto tamaño en grandes y pequeñas industrias y aunque carecían de dirección fueron minando a la dictadura. El contubernio de la multipartidaria con los terroristas de estado fue de tan escandaloso calibre que Carlos Contín de la UCR declaró ante las evidencias del derrumbe del gobierno militar: “Nadie quiere voltear a este gobierno, sino que corrija su rumbo” (Clarín 21/3/1982). La clase obrera fue marcándole la cancha a la burocracia sindical que luego de varias idas y vueltas tuvo que llamar a movilizarse el 30/3/1982 a Plaza de Mayo. Entre 40 y 50.000 personas corearon: “Se va a acabar la dictadura militar”, ocupando el microcentro de la ciudad durante varias horas, mientras la multipartidaria y las 62 organizaciones peronistas impulsaban no ir. La dictadura no se animó a una represión brutal entendiendo que iba a ser derrotada en la calle por el movimiento obrero. El 2 de abril fue una puesta en escena que costó cientos de muertos no para recuperar Malvinas sino para continuar en el poder. Con la derrota en Malvinas fue convocada la “multipartidaria” que junto a los genocidas establecieron una retirada ordenada mediante el acuerdo del Consenso de Washington, eso parió una democracia trucha y dependiente de intereses extraños al pueblo. 

Luego de 45 años, la “democracia” no identificó a todos los colaboradores del horror, civiles y eclesiásticos y los autores intelectuales no tienen causas ni condenas. La mayoría de las bestias y elementos afines caminan por las calles que asolaron sin ser molestados.  Quienes actuaron como custodios de los 700 centros clandestinos son unos treinta mil hombres civiles y militares. Las principales leyes de la dictadura aún hoy ordenan la vida civil. Otra aberración es que en el estado trabajan aún colaboradores y torturadores ejerciendo funciones en la justicia, en la seguridad y de vez en cuando aparece un asesino cobrando dieta. Con la llegada de la democracia en Lanús tuvimos a una militante de la triple A como concejal y directora del cementerio que en la dictadura recibía los NN. Hay una línea política de continuidad que viene desde las elecciones de 1983: 1) Informe de Enrique “Coti” Nosiglia, “Tróccoli, Contín y Pugliese, los herederos de Balbín, impulsaban la “salida concertada” que, incluía la amnistía (Revista El Porteño). 2) el episodio donde un grupo de madres de plaza de mayo fue a reclamarles a Ítalo Luder candidato del Vaticano y Deolindo Bittel candidato de la patota; para que ellos candidatos del PJ se pronunciaran por “la aparición con vida de los detenidos desaparecidos”. El dúo las echó al grito de “viejas locas”.

   OPI de Santa Cruz hoy interroga a “los falsamente llamados hijos de las madres” NK y CFK preguntándose ¿Qué hicieron cada 24 de marzo por la Memoria, Verdad y Justicia?   Desde 1987 a 1991 Néstor Kirchner fue intendente.  Desde 1991 a 2003 gobernador y luego presidente. “Jamás ni NK ni CFK promovieron un acto, una movilización, el recordatorio o una solicitada sobre la Memoria cada 24 de marzo. Alicia Kirchner ex funcionaria del Proceso militar y Ministra de Desarrollo Social de Santa Cruz, tampoco sumó una reflexión sobre la dictadura y los asesinos a quienes acompañó”.

  En la foto: Civilización occidental y cristiana / León Ferrari.


    (*) Del Partido Obrero Tendencia