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domingo, 21 de noviembre de 2021

Memoria Granate: El fondo del mar


por Marcelo Calvente

marcelocalvente@gmail.com

El 3 de marzo de 1979 el Grana debuta en la tercera división del fútbol argentino enfrentando a Barracas Central en su cancha, partido que concluyó con empate en uno. Muy pronto el primer equipo granate comenzó a pagar el precio de su propia grandeza. Cada uno de los humildes clubes que lo enfrentaban, casi todos por primera vez, querían hacer historia tratando de vencer a uno de los fundadores del profesionalismo, al Lanús de los


Globetrotters, de Los Albañiles, el del buen fútbol, la camiseta más linda y las multitudinarias convocatorias. Con una base conformada por Poliserpi; Juan Manuel Luna, Giachello, Víctor Hugo Jara y Adelio Zapata; Crespo, retornado de Ecuador, José Luís Lodico, quien a pedido de los dirigentes volvió de Banfield –que había jugado en la primera división- y Ramón Enrique; Nigretti, Fuentes y Attadía, Lanús tuvo como principales rivales al Deportivo Español y al Deportivo Morón, advertido de que nada sería tan sencillo como algunos esperaban.

    José Luís Lodico, figura y capitán del Lanús campeón de Primera B de 1976, luego del diferendo con José María Silvero, quien  durante el Torneo Metropolitano de Primera de 1977 lo separó del plantel luego de jugar apenas 8 encuentros, durante el resto de ese año no volvió a jugar. Con la apertura del libro de pases varios clubes se interesaron por sus servicios, pero fue Banfield el que le acercó la oferta más concreta. Tan tentadora fue la proposición que ese paso de un año por El Taladro le permitió al futbolista comprar su primera casa. “Con la tristeza de no poder concretar el sueño de jugar en Primera con Lanús, esa fue la única vez en mi carrera que opté por anteponer lo económico: los dirigentes de Banfield me compraron la casa que yo elegí, y no tengo dudas de que esa decisión me cambió la vida. En 1978, Banfield tenía un equipo muy desequilibrado, le ganamos de visitante a Boca, que fue subcampeón de Quilmes, a San Lorenzo, a Independiente y a Estudiantes pero perdimos muchos puntos con los rivales directos. All Boys, Chacarita y Platense zafaron en las últimas fechas y nos fuimos nosotros y Estudiantes de Caseros”. En Banfield jugaban Osvaldo Cerqueiro, Miguel Ángel Corvo, Miguel González, Horacio Santillán, Oscar Moris, Oscar Telli, Sergio Gigli, Claudio Jara, José Lo Gatto. Ese equipo se topó con el mismo obstáculo que un año antes había mandado al descenso a Lanús: Platense. En la penúltima fecha     ambos se enfrentaron en cancha de Atlanta, donde el Marrón, que había sido desalojado de su estadio de Manuela Pedraza y Cramer, hacía las veces de local. Platense lo ganaba 2 a 1, y como Banfield debía quedar libre en la última jornada, con ese resultado quedaba muy comprometido. En el minuto final, el Taladro tuvo la chance de empatar desde los doce pasos. El habitual ejecutante, Miguel Ángel Corvo, había sido reemplazado, por lo que el “Loco” Cerqueiro tomó la responsabilidad y falló. Si Cerqueiro convertía ese penal, Banfield se quedaba en primera. Lo más extraño pasó siete días después, cuando el Calamar venció en San Martín a Chacarita, que ya había zafado, en un partido que condenó al Albiverde y que dejó un mar de dudas. De igual modo que Cabrero, tampoco Lodico pudo cruzarse en el terreno de juego con el mejor del   mundo. En Banfield, cuando el local recibió a Argentinos y empataron en  2, Diego no estuvo. Y en la visita a La Paternal, donde el Bicho ganó 3 a 2,  Maradona convirtió un gol y fue la gran figura, el que estuvo ausente por  una molestia fue José Luís.

    El pase de Lodico seguía siendo de Lanús y a principios de 1979, tras el descenso a la C, los dirigentes Granates reclamaron su presencia. La controversia era que Banfield había pagado el 70% de lo que adeudaba por su casa, y era sabido, los problemas económicos y la crisis institucional ponían en dudas que Lanús pudiera afrontar el 30% restante. El flamante presidente Juan Carlos Seguer y el dirigente Coco Garrido se comprometieron con Pino, el jugador creyó en la palabra de ambos, retornó al club y pasó de jugar en la división mayor a afrontar el fútbol de la Primera C, pese a las enormes distancias que mediaban entre ambas categorías. Los dirigentes Granates cumplieron su promesa y al cabo de ese año se pagó el porcentaje restante de la vivienda del jugador. Lanús peleó el campeonato con Español, que metió un sprint final de cuatro victorias al hilo y le sacó dos puntos. El fixture los enfrentó en la última fecha en cancha de Atlanta, donde el Gallego jugó todos los partidos en condición de local. Lanús debía vencer para forzar una final y a pesar de que el Grana fue superior, Español lo ganó en el cierre con gol de Rivero y con ese resultado fue campeón y el escolta fue Deportivo Morón. Lo bueno fue que Pino Lodico se adaptó rápidamente al cambio de categoría, y como los dirigentes esperaban, se transformó en el eje del equipo. En su primera participación en la C, el Grana se quedó con las ganas de ascender y con la certeza que el retorno a la B era un desafío mucho más difícil de lo esperado.