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lunes, 26 de diciembre de 2022

En 2023: Acabemos con las guerras y las crisis humanitarias impuestas por el capitalismo


por Lisandro Martínez*

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En 1915 en Zimmerwald, Suiza, la izquierda que se oponía a la carnicería de la Guerra Mundial reunió 38 delegados de 11 países entre neutrales y beligerantes. Esa conferencia se celebró clandestinamente entre el 5 y el 8 de setiembre de 1915 y fue el germen de la toma del poder de los soviets de 1917. De los 38 delegados, 12 eran rusos que 2 años después formaron el gobierno obrero. Al final de los debates se encomendó a un ruso de 36 años conocido como Trotski que redactara el manifiesto de oposición a la Primera Guerra Mundial que comienza asi: “¡Hace más de un año que dura la guerra!. Millones de cadáveres cubren los campos de batalla. Millones de hombres quedarán mutilados para el resto de sus días. Europa se ha convertido en un gigantesco matadero de hombres. Toda la civilización creada por el trabajo de muchas generaciones está condenada a la destrucción. La barbarie más salvaje celebra hoy su triunfo sobre todo aquello que hasta la fecha constituía el orgullo de la humanidad”. Y más adelante decía: “Los capitalistas de todos los países, que acuñan con la sangre de los pueblos la moneda roja de los beneficios de guerra, afirman que la guerra va a servir para la defensa de la patria, de la democracia y de la liberación de los pueblos oprimidos. ¡Mienten! La verdad es que, de hecho, ellos entierran bajo los hogares destruidos, la libertad de sus propios pueblos al mismo tiempo que la independencia de las demás naciones. Lo que va a resultar de la guerra van a ser nuevas cadenas y nuevas cargas y es el proletariado de todos los países, vencedores o vencidos el que tendrá que soportarlas”.

   En 1938 en vísperas de la 2ª Guerra, las mujeres de los reclutados al frente se tiraban sobre las vías del tren para impedir su partida y un director y actor inglés en EEUU señaló: “Soldados: no os entreguéis a ésos que en realidad os desprecian, os esclavizan, reglamentan vuestras vidas y os dicen qué tenéis que hacer, qué decir y qué sentir. Os barren

el cerebro, os ceban, os tratan como a ganado y como a carne de cañón” (Charles Chaplin).

La década de protestas contra la guerra de Vietnam fueron los años del mayor conflicto social en EEUU desde la Guerra Civil norteamericana. Fueron años de esperanza e innovaciones en la lucha política que tuvieron un efecto profundo sobre EEUU” (Protesta y Política. “Los movimientos antiguerra en EEUU, 1965/1975”, por Daniel García).

Abajo la guerra Imperialista

La tarea de hoy es poner en pie un movimiento para darnos una salida humana contra la guerra imperialista de rapiña.

Antes de declararse la guerra en Ucrania ese país fue arrasado por el FMI. Su deuda con el organismo internacional superó la que dejó Macri en Argentina: u$s 70 mil millones. Ucrania fue hundida en la pobreza y desocupación por los ajustes, las privatizaciones y la corrupción del régimen de Volodímir Oleksándrovich Zelenski. En el estado ucraniano actúan milicias fascistas, Batallón de Azov entre otros. Ucrania no puede confundirse como una democracia. El gobierno desde 2015 ilegalizó 11 partidos, entre ellos el Partido Comunista el segundo con más votos y con 43 parlamentarios. Esta actuación del gobierno ucraniano es avalada por la Comisión Europea. 

La alianza entre La OTAN  y Ucrania tiene un objetivo final: Quitarle a Rusia parte de sus territorios y las reservas de gas; la respuesta del ultranacionalista Putin son planteos de expandir a Rusia a expensas de Ucrania. La anexión a la OTAN es el camino obligado para convertir a Ucrania en colonia estadounidense e ir a la colonización del territorio ruso.

El imperialismo yanqui mediante la OTAN planifica internacionalizar la guerra para rediseñar el escenario del mundo para adueñarse del mercado chino. La mayoría de los muertos los pondrá –como siempre- la clase obrera mundial. El beneficiario de la guerra será el imperialismo a través de la OTAN que es el brazo político militar del FMI y el FMI es el instrumento de dominación financiera de la OTAN. 

El ajuste contra las condiciones de vida y el poder adquisitivo de los trabajadores se da a nivel europeo, latinoamericano y mundial y lo aplican gobiernos de izquierda y de derecha ya que están comprometidos con el poder financiero mundial. El ajustazo en Argentina dictado por el FMI, aplicado por el gobierno del FdT y el macrismo, forma parte de esta mecánica de explotación. De la Argentina como de otros países sometidos sale el dinero para la aventura bélica y expansionista de la OTAN. Por lo tanto las huelgas en EEUU, Inglaterra, Alemania, Francia, España y la respuesta organizada de la clase obrera iraní contra la dictadura religiosa es una bocanada de aire fresco.

Este periodo de cinismo y guerras que se encamina a la guerra mundial no pasa desapercibido a los pueblos que conviven con la debacle del sistema de salud a nivel mundial. Ingresamos a un nuevo brote de covid en la multitudinaria China donde no hay día en que los diarios no levanten noticias de rebeliones obreras, cortes de vías ferroviarias reclamando pagos de salarios atrasados, etc. En diciembre de 2022 en Zhengzhou se desató una huelga en la fábrica-dormitorio de Foxconn, principal fabricante de los productos de Apple donde trabajan 120.000 obreros. Videos en las redes sociales chinas mostraban a los empleados escapando del confinamiento del Covid de la fábrica del mayor ensamblador mundial de iPhone. En Foxconn en Taiyuan en la provincia de Shanxi, 2.000 de los 79.000 trabajadores se atrincheraron  en sus dormitorios quemando colchones y causando cuantiosos daños materiales, exigiendo puertas abiertas para decidir irse o quedarse en la factoría.

El sistema capitalista nos ha llevado a una crisis humanitaria. Es necesario derrotar al régimen de las patronales y poner en vigencia el gobierno de trabajadores.

La reflexión elemental es que debemos trabajar por pronunciamientos sectoriales contra la guerra mundial imperialista que engendra la utilización de armas nucleares y movilizarnos contra los ajustadores autóctonos y extranjeros.La guerra en Ucrania y el resto del planeta profundiza los ensayos criminales sobre Yugoslavia, Irak, Siria, Libia y Palestina, instalando una guerra de destrucción de alcance mundial.

Abajo la guerra imperialista

Por pronunciamientos obreros, de sindicatos, de comités estudiantiles y de profesionales.

No a la indiferencia cuando lo que está en juego es el futuro de la humanidad.

   (*) Del Partido Obrero Tendencia