Desde el Municipio de Lanús se anunció que apenas amainada la tormenta que durante dos días azotó el AMBA y parte de la provincia, comenzaron las tareas de limpieza “para mitigar los daños que dejó en nuestro distrito”. Durante el diluvio, bomberos y agentes de Defensa Civil redoblaron esfueros para socorrer a gente mayor que había quedado en los pisos altos de algunos edificios afectados por el apagón; a otros vecinos que estaban con sus viviendas inundadas; mientras acudían por postes y paredes electrificados y a enmendar todas las consecuencias que acarrea un fenómeno meteorológico de semejantes proporciones.