El Ministerio de Salud bonaerense informó que en la madrugada del viernes último el Hospital Evita sufrió "un grave acto de vandalismo que comprometió el funcionamiento de áreas sensibles del establecimiento": las cañerías de desagote del segundo piso fueron vandalizadas y entonces las canillas del sector del segundo piso, filtraron el agua al primer piso y planta baja del hospital. Por este sabotaje "se vieron seriamente afectadas salas de atención, internación y equipamiento recientemente instalado, lo que obligó a suspender el uso de espacios clave para la atención de pacientes durante el fin de semana largo". El citado ministerio efectuó las acciones necesarias para normalizar el servicio e inició una investigación, basada en principio en las cámaras de vigilancia, para dar con el autor o autores del atentado.