lunes, 4 de mayo de 2015

Si Puigjané es terrorista, el Papa es progresista

por Lisandro Martínez*

lisandromartinez47@yahoo.com.ar

El 29 de abril La Defensa digital le da titulo de “terrorista” a un beato, creyente de la “justicia social” capitalista y defensor de la democracia participativa. 
  Antes de la Tablada, el MTP ya era defensor del capitalismo “humano”. Antonio Puigjané apareció en el llamado “copamiento de La Tablada” más como un perejil que como un dirigente político. Calificarlo como terrorista es desmedido en un país donde 40 años después los terroristas de Estado mueren impunes como Alcides López Aufran, pionero en inaugurar un campo de concentración dentro de la fábrica Acindar.
 El MTP del que Puigjané era militante fue infiltrado en 1989 con una burda operación de la SIDE/UCR/Cotí Nosiglia. 
  Los radicales en caída libre necesitaban un hecho de impacto nacional para levantar su imagen y aunque permitieron que los carapintadas masacraran con fósforo, torturas y fusilamiento a 39 personas, igual se fueron 5 meses antes del gobierno. Los terroristas estuvieron a cargo de la represión por orden directa de Alfonsín. (“Ordenan la detención de 2 militares por torturas y fusilamientos en La Tablada” Página 12 - 12/11/2009). 
  En general el sambenito de terrorista lo aplica el régimen político contra la oposición por eso
es ilegítima esa calificación ya que obedece siempre al interés de disciplinar opositores. Así el “progre” Obama ordena que los negros dejen de manifestarse contra la brutalidad policial, acepten su destino y propone cárcel a quien proteste. 
  Las 4 leyes antiterroristas votadas por los K son la medida de la dependencia nacional. (2005 dos leyes, 2007 la 3ª y 2010 la 4ª)
  En el pasado un ejemplo terrorista fue la Reforma al Código Penal 1974 de Perón contra los obreros que ocuparan fábricas, quienes desobedecieran la conciliación obligatoria o aquel que luchara por aumento de salarios.  
  Todos los artículos de la Reforma que fueran violados se pagaban con prisión de 8 a 10 años. Para quienes luchábamos por reclamos obreros en fábricas y empresas esa coerción pretendía establecer un régimen de terror contra el activismo independiente. La formulación terrorista no sólo venía de la mano de la triple A, que ya mataba, secuestraba y torturaba en “democracia”. En Santa Fe con patotas armadas, la policía y el ejército, el gobierno ocupó Villa Constitución donde los obreros habían derrotado a Lorenzo Miguel y sus rompehuelgas no dominaban ya a 10.000 obreros de Acindar, Metcon y Marhaton.  La represión fue con métodos de guerra civil porque la finalidad era aterrorizar. También en Córdoba el gobierno dio un golpe de Estado obligando al Gobernador Atilio López a renunciar y más adelante lo fusiló mediante la Triple A. 
  El terrorismo en Argentina data de 1909, anida en el Estado y desde allí se ataca con métodos criminales. (Represión acto de 1/5/1909, Semana Trágica, fusilados en la Patagonia, bombardeo a Plaza de Mayo, fusilados en José L. Suarez, muertos y desaparecidos dictadura 1966/1972, fusilados en Trelew, masacre en Ezeiza, gobierno de la Triple A, dictadura 1976/1983, Puente Pueyrredón, Julio López, Ferreyra, 5000 gatillos fácil, etc.) 
  Comparar a Puigjané con verdaderos terroristas como el fallecido vecino de Lanús el Camello Seineldin (nexo Ejército/triple A y asesor de la CIA en la triangulación armas y drogas con los contra nicaragüenses), es demasiado. 
  El acto del Movesol (stalinistas nac&pop) fue un intento en la diáspora de stalinistas sometidos a los K (Conti, Heller, Filmus, Sabatella, etcétera), pretendiendo boicotear un acto de masas en Plaza de Mayo; allí la izquierda conmemoró el día de lucha internacional y se  plantó como alternativa política a la burguesía “nacional” que hunde a la Nación y a la que el Movesol como el ungido por dios Puigjané le rezan todos los días para corregirla, convencidos que los alimentados a lucro son parte de la raza humana.   
     (*) Del Partido Obrero